En diciembre de 2020, el gobierno de Francia decidió retirar los A340-200 de su inventario para ser sustituidos por los, un poco más nuevos, Airbus A330-200. Aparte de la incorporación de un avión más moderno, con un consumo mucho menor, el objetivo era unificar la flota con los MRTT que también están en servicio en Francia.
Historia de los A340
Los dos Airbus A340-200 servían como transporte VIP en el gobierno francés, operados por supuesto por la Armée de l’Air con tripulación militar. Estos aviones han estado volando bajo las matrículas civiles F-RAJA y F-RAJB desde su entrega en diciembre y mayo del año 2006, respectivamente.
Aunque su historia comenzó un poco antes. El F-RAJB (MSN081) fue entregado el 27 de febrero de 1995 a Austrian Airlines, quien lo nombró como Asia bajo la matrícula OE-LAH con una configuración de 30 asientos en business y 227 en turista. El F-RAJA (MSN075), fue recibido un día después con la matrícula OE-LAG y la misma configuración interior.
Ambos aviones estuvieron realizando vuelos comerciales para la compañía austríaca durante 10 años sirviendo a destinos de Norteamérica y Asia, antes de ser sustituidos por los B767 y B777-200.
Periplo de los A340 por dos empresas fantasma
Desde su retirada en el ejército del aire francés, ambos aviones han estado almacenados en el aeropuerto de Chateauroux hasta el mes de abril de este año, cuando el F-RAJA fue enviado al aeropuerto internacional de Kertajati, que sirve a la ciudad de Jakarta (Indonesia) como aeropuerto secundario. La empresa que los gestionaba en Francia fue LMO Aero, bajo las matrícula F-HFDD y F-HLMG, los vendió a una empresa de Indonesia, que resulta ser una empresa pantalla de Mahan Air.
Ahí no acababa el viaje de estos aviones. Después de unos días en Indonesia, los aviones fueron vendidos a una empresa de Malí y ambos aviones fueron matriculados bajo el AOC de esta compañía, recibiendo así las matrículas TZ-DTA y TZ-DTZ. El pasado 23 de mayo, ambos aviones fueron enviados desde Indonesia a Bamako, capital de Mali.
Aterrizaje en Irán
Pero, sorprendentemente en vuelo, ambos aviones se desviaron casi a la vez por motivos desconocidos y de forma repentina al aeropuerto de Chabahar, al sur de Irán. Sobra decir que ninguno de los dos aviones ha vuelto a despegar desde este aeropuerto, ni han vuelto a aparecer en el radar.
Y esta no sería una noticia curiosa más allá del uso de dos empresas pantalla para hacerse con dos aviones si no fuera porque Irán tiene en vigor sanciones desde hace muchos años, unas sanciones que le impiden al propio gobierno o a cualquier empresa iraní hacerse con tecnología extranjera, lo que incluye a aviones de cualquier fabricante aunque sean de segunda mano.
A pesar de estas sanciones que, como decimos, llevan en vigor muchos años, la flota de Mahan Air incorpora ahora un total de 39 aviones, todos ellos occidentales: Airbus A300, a310, A340, Boeing B747, AVRO RJ y Fokker 50. Además, recientemente la compañía iraní ha vendido a Venezuela un Boeing B747-300 cargo que ahora está retenido en Buenos Aires, porque el avión llegó con tripulación iraní.
Aunque la compañía posee todos estos aviones, lo cierto es que exceptuando unos pocos los demás están parados debido a la falta de piezas. Los aviones necesitan una gran cantidad de piezas para realizar el mantenimiento necesario, pero este flujo de piezas si es más complicado de conseguir y los aviones están más en tierra que en el aire.
#BREAKING: Result of my investigation about procurement of two ex-French Air Force Airbus A340-212s by #IRGC affiliated #MahanAir for #Iran government. Indonesia & Mali authorities were involved in helping Iran to circumvent #US sanctions & have them flown to Iran on 23/05/2023. pic.twitter.com/ilkrVvwNI3 — Babak Taghvaee – The Crisis Watch (@BabakTaghvaee1) May 30, 2023
Lo que restará ahora es saber cómo se permitió la venta a de los aviones a estas empresas que, por lo general, se suelen conocer como empresas fantasmas. Está claro que no se van a poder recuperar bajo ningún concepto y que ambos aviones, a pesar de haber pasado por empresas fantasma, han sido comprados a la empresa francesa LMO Aero de forma legal y han sido pagados íntegramente.
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