Boeing y la NASA han anunciado una colaboración entre ambas compañías para desarrollar un prototipo completamente funcional de un avión de vuelo sostenible.
X-66A para investigar tecnología del futuro
Este nuevo avión será conocido, si nada cambia, como X-66A. Será un prototipo de avión de fuselaje estrecho bimotor con una configuración de ala alta y bimotor, una configuración no muy habitual en la aviación comercial actual.
Para desarrollar este prototipo, el avión tendrá unas alas extra largas y delgadas, estabilizadas por puntales diagonales, un diseño conocido como Transonic Truss-Braced Wing. El objetivo principal de este diseño es una aviación más sostenible en cuanto a un consumo más reducido, pero también para una menor huella sonora. Una vez realizados los vuelos de prueba, se espera que este diseño tenga una reducción del 30% en el consumo de combustible.
Coste económico y plazos
Para llevar a cabo este proyecto, la NASA aportará 425 millones de dólares durante 7 años, mientras que Boeing y sus socios aportarán 725 millones de dólares más durante el mismo periodo. Está previsto que la investigación y desarrollo del X-66A se lleve a cabo en instalaciones de la NASA, aunque aún se desconoce exactamente en cuáles.
Aunque aún no hay un plazo claramente definido para este proyecto, lo más probable es que podamos ver al avión volar dentro de una década. Para ello, se construirá con nuevos motores de última generación y aprovechando el fuselaje de un MD-90, el cual ha sido escogido por su anchura más reducida pero su alta capacidad.
La NASA por su parte lleva más de medio siglo investigando mejoras para la aviación, tanto civil como militar, mediante investigaciones en laboratorios pero también en adaptaciones de aeronaves con el objetivo de investigar nuevas tecnologías. El comunicado oficial puede ser consultado en este enlace.