Después de una pausa de 4 meses, Boeing ha retomado los vuelos de prueba del 777X tras los problemas detectados en los motores, lo que obligó a dejar en tierra toda la flota de aviones de prueba.
Problema con el montante de empuje
A finales del mes de agosto del año pasado, uno de los 777-9X de pruebas se encontraba en Hawái realizando vuelos de prueba rutinarios previos a la certificación del modelo. tras uno de esos vuelos, el avión fue inspeccionado en un mantenimiento programado y ahí fue cuando se descubrió el problema: uno de los montantes de empuje estaba completamente roto.
Nuevo revés para el programa 777-9X: toda la flota se queda en tierra.
— On The Wings of Aviation (@OnAviation) August 20, 2024
Tras un vuelo de prueba en Hawái, el equipo de Boeing descubrió que el montante de empuje de uno de los motores estaba completamente roto, inspecciones posteriores en las otras dos unidades de prueba revelaron… pic.twitter.com/gLDWZlWVfY
Esta pieza es crucial, dado que transmite el empuje del motor a la estructura del avión, por lo que si esta falla, es el pilón el que aguanta toda esa fuerza, aunque no está diseñado para hacerlo. En caso de fallar, la sujeción del motor a la aeronave podría verse comprometida.
Inspecciones posteriores en otras dos aeronaves de prueba descubrieron el mismo problema, aunque en esos casos no llegó a romperse, pero se encontraron fisuras en varios montantes. Inmediatamente la flota de pruebas, compuesta por 4 aviones, fue puesta en tierra. Poco después, se anunció que el avión sufriría un retraso de un año en su certificación, un año que se unió a los 5 que ya acumulaba dado que recordemos que este modelo tenía que haberse entregado al operador de lanzamiento en el año 2020.
El reto de Boeing es certificar el avión
Parece que la pregunta con Boeing y las últimas certificaciones que tiene pendientes (esta misma, la del MAX 7 y la del MAX 10) no es cuándo logrará certificar el avión, sino si finalmente lo logrará.
Los retrasos sufridos por el fabricante norteamericano en los últimos años están ya fuera de toda comprensión. Una serie de malas decisiones, procesos fuera de los cauces normales y fallos en la fabricación han dejado por los suelos la reputación de Boeing, que parece que no termina de remontar. Además de todo esto, a Boeing se le abren varios frentes judiciales por los problemas con los aviones, como el incidente del MAX 9 de Alaska Airlines y los accidentes fatales de los dos MAX 8.
Este primer vuelo de prueba ha durado poco más de dos horas y fue llevado a cabo por el N779XY que despegó desde Boeing Field para sobrevolar Oregón y Washington antes de volver al mismo aeropuerto. Tras este primer paso es probable que en los próximos días el resto de la flota también retome los vuelos.