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KLM operará 17 vuelos menos al día por las restricciones en Schiphol

Las consecuencias de las absurdas medidas aprobadas por los políticos holandeses siguen saliendo a la luz y no son buenas: KLM ya ha anunciado que ser verá obligada a renunciar a varios vuelos la próxima temporada.

KLM la más perjudicada

En una entrevista con Bloomberg, el CEO de la aerolínea Marjan Rintel ha anunciado que los planes de los políticos holandeses ya les afectarán para el próximo verano, con una reducción de 17 vuelos diarios. 

Un Boeing 737-700 de KLM en el aeropuerto de Schiphol. Foto: KLM Media
Un Boeing 737-700 de KLM en el aeropuerto de Schiphol. Foto: KLM Media

Esto afectará gravemente a la red global de la aerolínea, dado que las absurdas normas impuestas por el gobierno de Países Bajos prevé una reducción drástica desde 500.000 operaciones anuales a 460.000 en abril para acabar el año en no más de 452.500 operaciones. 

Los efectos de estas medidas ya se están notando en varias aerolíneas que han anunciado la reducción o directamente el abandono de las rutas hacia Ámsterdam. Pero la más perjudicada es KLM, dado que Ámsterdam es su principal HUB de conexión mundial.

Las aerolíneas en pie de guerra

Las aerolíneas de todo el mundo están en pie de guerra contra estas medidas, por lo importante que es este mercado a nivel mundial. Uno de los casos más sonados, es el de JetBlue.

La aerolínea estadounidense de bajo coste ha pedido al gobierno norteamericano limitar la actividad de KLM en el aeropuerto JFK de Nueva York, prohibiéndole incluso volar, como represalia ante la posible pérdida de los derechos de vuelo de la compañía al aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam como consecuencia de esta reducción del número de vuelos anuales. 

No obstante, es probable que no sea la única y que otras aerolíneas y países sigan este ejemplo, perjudicando aún más la red de conexiones globales de KLM y su futuro a medio y largo plazo. Sin embargo, las llamadas de advertencia desde la propia compañía y desde las diferentes asociaciones de afectados (empleados, controladores, inversores) están cayendo en saco roto, dado que el gobierno de los Países Bajos no parece hacer caso a lo que se presenta como una auténtica debacle para uno de los aeropuertos más importantes de Europa.

Veremos el devenir de los acontecimientos de este tipo de medidas, pero no se auguran buenas ni para el sector aéreo y todas las personas que lo conforman, ni para los pasajeros, que pueden ver un incremento de las tarifas además de la reducción de las opciones de vuelos y de conexiones entre Europa y el resto del mundo, donde no se adoptan este tipo de medidas sin sentido.

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