La cruzada europea contra la poca industria que queda sigue y el último objetivo es el aeropuerto de Schiphol al que el gobierno holandés saliente quiere limitar sus posibilidades de crecimiento.
Reducción drástica de vuelos
El gobierno saliente acaba de dar luz verde a un proyecto presentado hace ya bastante tiempo y que ha estado parado en diferentes juzgados entre demandas y apelaciones. Esta vez, la excusa para limitar la capacidad del aeropuerto inaugurado en 1916 es la contaminación acústica.
En concreto, el gobierno holandés pretende reducir la contaminación acústica en las cercanías del aeropuerto y para ello ha decidido aplicar una reducción de las operaciones anuales, que ahora no podrán superar las 460.000 cortando cualquier posibilidad de crecimiento del propio aeródromo así como de las aerolíneas que en él operan.
El año pasado, un año todavía lastrado por los efectos de la pandemia, el aeropuerto registró casi 400.000 movimientos y, en 2019 (último año considerado normal a efectos de estadísticas) Schiphol registró casi 500.000 movimientos, una cifra que estaba previsto superar este año aún con todas las dificultades que las compañías vienen arrastrando por falta de personal y aviones.
Duras críticas al gobierno
Y mientras unos aplauden la medida, el gobierno holandés ha recibido duras críticas por parte de KLM y de la propia IATA, en boca de su presidente Willie Walsh.
La propia KLM, apoyada por otras aerolíneas, ha argumentado que esta norma viola las propias leyes europeas debido a la falta de consulta, tratándose más de un decreto que de una ley consensuada.
Una reducción tan drástica del 8% sobre el volumen registrado en 2019 significa que las aerolíneas no podrán abrir nuevas rutas ni potenciar las ya existentes, pero no solo eso, sino que además tendrían que cerrar muchas de ellas lo que significa tener una menor flota y por tanto menos empleados, una situación que se extendería al aeropuerto que actualmente emplea a unas 70.000 personas de forma directa.
La principal razón del gobierno para limitar los vuelos es el descanso de las ciudades aleñadas, pero la inmensa mayoría de los vuelos se concentran entre las 6 de la mañana y las 22 horas, siendo el resto de franjas horarias insignificantes para el cómputo total.
Solución lógica
La solución propuesta por las compañías aéreas es la de utilizar aviones más nuevos y más silenciosos, cosa que ya están haciendo con las incorporaciones que vienen realizando los últimos años. Además, también han propuesto adaptar las operativas para concentrar más operaciones en las horas centrales del día, evitando las mañanas y las noches.
Sin embargo, esta solución ha sido completamente ignorada por el gobierno, que pretende aplicar esta medida tan pronto como el próximo año 2024, aunque realmente no lo puede aplicar pues ya sería el próximo gobierno el que tendría que llevar a cabo la medida.
Touchdown! Meet KLM’s newest asset: the Embraer E195-E2. The most sustainable aircraft in its class landed at Schiphol today ✈️ pic.twitter.com/jVZHfhZ5ib
— Schiphol (@Schiphol) February 25, 2021
Y mientras tanto las aerolíneas que operan en este aeropuerto se encuentran en una situación incierta, sin saber si planificar nuevas rutas o incrementos de las mismas, un trabajo que lleva muchos meses desarrollar y que no se puede hacer de un día para otro, por lo que de persistir la actitud del gobierno (que todo hace indicar que sí), se podría dar por perdida la temporada de verano del próximo año y seguramente también la de invierno ante la situación de desconcierto actual.
Parece que de momento y a falta de más recorrido judicial en los Países Bajos, solo resta esperar para ver que efectos tendrá esta medida en las operaciones de las compañías y en la economía local, dado que esta medida puede puede retrasar al aeropuerto de Ámsterdam varias posiciones en el ranking de aeropuertos europeos.
3 comentarios en “El gobierno holandés aprueba un plan absurdo para reducir los vuelos en Ámsterdam”
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