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Un pasajero demanda a Lufthansa por romperse la espalda en un A330

Un tribunal de Texas ha recibido una demanda de un pasajero contra Lufthansa por graves daños sufridos a bordo de uno de los A330-300 de la aerolínea. 

Vuelo de Lufthansa y hechos

Todo ocurrió hace ahora un año, el 1 de marzo del 2023, a bordo de uno de los Airbus A330-300 de Lufthansa que estaba operando el vuelo LH469 entre Austin (Texas) y Frankfurt, en Alemania. 

Airbus A330-300 de Lufthansa. Foto: Alberto González Díaz.
Airbus A330-300 de Lufthansa. Foto: Alberto González Díaz.

Cuando el avión ya estaba en altitud de crucero, sufrió una turbulencia muy severa y el pasajero afectado salió disparado de su asiento, golpeándose contra el techo del avión antes de volver a caer. Durante este incidente, sufrió una fractura lumbar y una hernia discal, lo que más tarde le obligaría a pasar por el quirófano. 

Después de la turbulencia, el avión se desvió de emergencia al aeropuerto Dulles de Washington donde los pasajeros afectados fueron desembarcados. 

Turbulencias de aire claro

Ahora, según ha desvelado el Business Insider, el Tribunal de Distrito de Texas ha aceptado a trámite la demanda presentada hace una semana por este pasajero. En dicha demanda se recoge que la señal lumínica de los cinturones estaba encendida, pero que la tripulación no avisó a los pasajeros para que se pusieran en cinturón de seguridad. 

El A330 de Lufthansa se encontraba en crucero en el momento de la turbulencia. Foto: Mark D.
El A330 de Lufthansa se encontraba en crucero en el momento de la turbulencia. Foto: Mark D.

Lo que ese Airbus A330 de Lufthansa había sufrido es una turbulencia de aire claro y aunque pueden durar más tiempo, lo más habitual es que sean turbulencias cortas y muy intensas que se presentan en cielos despejados sin previo aviso y que no se pueden detectar. Es un fenómeno cada vez más habitual y que, como hemos dicho antes, no se puede predecir dado que no son detectables en las previsiones meteorológicas y solo son informadas por otros aviones que ya han pasado por ellas. 

Estas turbulencias suelen ser especialmente peligrosas debido a que aparecen por sorpresa y en altitudes de crucero, cuando la gente está más relajada. Por eso es necesario que (tal y como informan las tripulaciones durante los vuelos) es necesario que cuando los pasajeros permanezcan sentados lleven abrochado siempre el cinturón de seguridad para prevenir casos como estos. 

En esta situación es probable que Lufthansa no sea declarada culpable dado que las tripulaciones siempre evitan las zonas de turbulencias y la aerolínea no puede ser culpable de un fenómeno meteorológico que no puede predecir.

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