Tres pasajeros demandan a Boeing y Alaska Airlines por 1.000 millones de dólares

A principios del mes de enero, un Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines perdió un tapón del fuselaje en pleno vuelo. Este grave incidente ha provocado una verdadera ola de noticias y cargas contra el fabricante norteamericano. Un escándalo que se ha prolongado más de dos meses.

Primera demanda contra Boeing y Alaska Airlines

Ahora se sabe que tres pasajeros han presentado una demanda conjunta, que es la primera que se presenta de forma organizada por ocupantes del avión, contra Boeing y Alaska Airlines por el incidente de la puerta.

El Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines perdió un tapón del fuselaje en pleno vuelo
El Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines perdió un tapón del fuselaje en pleno vuelo

La demanda ha sido presentada en el condado de Multnomah, en Oregón por una pareja y otro pasajero. En dicha demanda se hace alusión a los «problemas de calidad sistémicos» de Boeing y dice también que ese avión nunca debería haber despegado porque Boeing y Alaska Airlines «ignoraron señales de advertencia obvias». 

Por el trauma que les supuso lo ocurrido en el vuelo y por el incidente en sí, los demandantes esperan conseguir de ambas compañías una indemnización de 1.000 millones de dólares y que esta sentencia siente un precedente para que Boeing y Alaska Airlines hagan de la calidad una prioridad. 

Poco recorrido

Antes de nada hay que aclarar que este incidente se encuentra aún bajo la investigación de la FAA que todavía no ha publicado su informe definitivo. Por tanto, hasta que esto no ocurra no se podrá saber exactamente que falló y de quien es la culpa por mucho que se tengan indicios o sospechas, la FAA es la única que puede depurar responsabilidades. 

Por otro lado, está claro que esta demanda tendrá un recorrido corto si es que es aceptada a trámite. Al tratarse de una pieza oculta, la aerolínea no puede inspeccionar su buen estado antes de cada vuelo y de hecho su inspección no está recogida dentro de los manuales del fabricante como diaria, por tanto no se puede achacar la culpa a la compañía aérea.

En el momento del incidente había más de mil unidades del 737 MAX en vuelo, realizando una media de cuatro vuelos diarios y nunca ocurrió un problema similar en otros modelos de la compañía, ni en otros MAX 9 (unos 250 en servicio) ni en los 737-900ER de la serie Next Generation. Esto no quiere decir que Boeing no vaya a ser sancionada porque por supuesto será sancionada y de hecho es probable que se le abra una causa penal de la que hablaremos en otro artículo. 

Y, por último, la reclamación es completamente desproporcionada. Los tres pasajeros demandantes se encontraban dos filas por detrás del tapón que salió volando y nadie a bordo del avión sufrió heridas físicas de ningún tipo, por tanto no se pueden reclamar más que las secuelas psicológicas. Para hacernos una idea, Boeing pagó 500 millones de dólares de indemnización a los familiares de las víctimas de los dos accidentes del 737 MAX, una media de 1.4 millones por persona fallecida. Estos demandantes están pidiendo casi 1.000 veces esa cifra.

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