La andadura de la aerolínea carguera de Airbus ha tenido un recorrido muy corto, pues apenas ha estado un año activa con su propio AOC. El fabricante europeo ha anunciado su cierre fulminante hace apenas unos días.
La aerolínea carguera de Airbus
Con la entrada en servicio de su sexto y último Airbus A330-700L Beluga XL, el fabricante europeo decidió retirar sus antiguos A300-600ST que tantos buenos años de servicio proporcionaron a la compañía. Sin embargo, en vez de desguazarlos o mandarlos a un museo, la dirección de la compañía tuvo una idea.
Y la idea era nada menos que crear una aerolínea carguera para competir con los Antonov AN-124 en cargas de gran volumen. Si bien las comparaciones son un poco odiosas, las analizaremos más adelante. Volviendo a la propia creación de la compañía, tras operar un tiempo bajo el AOC de la propia Airbus, la nueva aerolínea llamada Airbus Beluga Transport obtuvo su AOC el 9 de enero del año pasado, pudiendo realizar vuelos a todo el mundo al ser contratados por terceros.
Sin embargo, el principal cliente de Airbus Beluga Transport era…Airbus. El fabricante europeo contrataba su propia aerolínea para el transporte, principalmente de helicópteros, a largas distancias. Han sido realmente pocos los clientes externos que han contado con los servicios de la compañía carguera durante estos 365 días, por lo que el pasado 23 de enero, Airbus anunció el cierre definitivo de la compañía.
La aerolínea llegó a tener activos 3 aviones siendo estos el Beluga 2 (F-GSTB), el Beluga 3 (F-GSTC) y el Beluga 4 (F-FSTD) mientras que el número 5 (F-GSTF) estaba adscrito como avión en la compañía pero nunca llegó a operar. Ahora al menos los tres primeros pasarán a Airbus Transport Internacional, compañía que opera los A330-700L, pero se desconoce cuál será su futuro a corto y medio plazo, si seguirán activos volando para la compañía europea o si finalmente serán retirados.
Cargar un Beluga no es fácil
Antes hemos mencionado que el proyecto de Airbus quería «competir con los Antonov AN-124», pero es que las diferencias son muy grandes y poco (o nada) tienen que ver ambos modelos.
Para empezar, la carga máxima de pago que podría llevar el Beluga son 47.000kg (nada mal, teniendo en cuenta que es un avión basado en el A300 con solo dos motores), pero es que el AN-124 puede llevar 150.000 kg. Otro factor importante es el alcance, dado que los tiempos en carga aérea son muy importantes. Con una carga a bordo de 120 toneladas, el Antonov tiene un alcance de 5.400km, mientras que con solo 40 toneladas, el A300-600ST tiene un alcance de 2.700km, lo que le obliga a hacer más escalas y en definitiva a tardar más en cumplir con el trabajo.
Y después está la propia carga en sí. Dentro de lo complicado que es subir a bordo una carga muy pesada y de gran volumen, el AN-124 lo pone más fácil dado que su bodega está cerca del suelo, contando con puertas de carga delante y detrás y rampas a ambos lados. Sin embargo, cargar el Beluga no es fácil dado que hay que elevar la carga por encima de la cabina de vuelo bien usando grúas que no disponen de mucho espacio de maniobra, bien con unos elevadores especiales que, por supuesto, no están en todos los aeropuertos.
Por tanto y aunque es una pena, el futuro de esta aerolínea estaba más o menos escrito. Si bien esto no desmerece el intento de Airbus de preservar activamente sus queridos Beluga durante algo más de tiempo, ahora no nos queda más que esperar que sigan volando en Airbus Transport International y que las unidades retiradas sean donadas a museo y no desguazadas. El tiempo dirá.