airBaltic es una compañía que durante los últimos años ha tenido un crecimiento meteórico, pasando de una decena de aviones a medio centenar de unidades y soñando con alcanzar pronto ese centenar. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, al menos eso parece que ha pasado en la compañía letona.
¿Qué hace actualmente airBaltic?
Como no podía ser de otra forma, el HUB principal de la aerolínea se encuentra en Riga, Letonia, pero además tiene otros 3 hubs secundarios siendo Tallin y Vilna los principales, aunque también tiene una buena base en Tampere, Finlandia.
Desde estos cuatro aeropuertos principales la compañía opera su gran flota compuesta por 50 unidades del Airbus A220, todos ellos en su versión 300. En los últimos años (pandemia del Covid de por medio), la aerolínea ha conseguido aumentar de forma exponencial su flota y abrir una multitud de rutas nuevas, incluidas rutas bastante largas como Abu Dhabi o a las Canarias, donde los vuelos superan las 7 horas de duración.
Además, la compañía tiene 18 aviones alquilados a otras aerolíneas en régimen de wet-leasing (es decir, avión con la tripulación y todos los gastos cubiertos) para operar rutas debido a las averías de otras aeronaves o a la necesidad de crecimiento de estas compañías, todas ellas dentro del Grupo Lufthansa (quien ya se ha mostrado interesada en adquirir al menos un 10% de las acciones si es que algún día sale a bolsa).
Malos resultados financieros
Hace apenas unas semanas, la compañía letona airBaltic anunció sus resultados financieros para el año 2024 y fueron bastante peores de lo esperado, con una pérdida neta de 130 millones de dólares (unos 118 millones de euros). Cabe tener en cuenta que en el año anterior, con la pandemia aún pegando sus últimos coletazos, airBaltic consiguió un beneficio neto de 33.7 millones de euros (37 millones de dólares).
Debido a esto, el gobierno letón a través de su gran presencia en el consejo de administración de la compañía (posee el 97,97% de las acciones de airBaltic) decidió despedir de forma fulminante al hasta ahora director ejecutivo Martin Gauss, quien llevaba en el cargo desde el año 2011. La decisión de tomó en la pasada junta ordinaria de accionistas del 7 de abril donde se llevó a cabo la votación.
Hasta que no se designe un nuevo director ejecutivo, el hasta ahora director de operaciones Pauls Calitis, ocupará el cargo de Gauss apoyado por el consejo de administración y el propio gobierno letón, incluido el ministro de transportes Atis Svinka con quien el director saliente tuvo varios encontronazos a lo largo de los años.