Volver de emergencia a un aeropuerto por un caballo suelto a bordo desde luego no es algo muy habitual, pero es lo que le ha pasado a un 747 de Air Atlanta Icelandic el pasado 9 de noviembre.
Un 747 con caballos a bordo
El traslado de caballos por vía aérea es algo más común de lo que parece. Los caballos, especialmente aquellos destinados a las diferentes competiciones ecuestres y los caballos de exposición, son trasladados frecuentemente de un lado al otro del mundo. Para ello, se han diseñado establos portátiles que se adaptan perfectamente al entorno aeroportuario y a toda la infraestructura del mismo, así como al propio avión.
Del tamaño de un contenedor, normalmente suelen acoger hasta tres caballos a la vez, aunque la configuración de estos puede depender mucho de cada transportistas, no así las medidas que son respetadas para caber dentro del avión.
Normalmente en estos vuelos suele viajar un cuidador o un veterinario acompañando a los caballos, debido a que son animales bastante sensibles y muy caros, llegando a alcanzar varios millones de dólares, por lo que en un vuelo largo necesitan cuidados, una alimentación cuidada y mucha hidratación.
Además, no podemos olvidar que son animales que pueden llegar a pesar unos 1.000 kilogramos, por lo que si se mueven de forma descontrolada (ya sea por un susto o por cualquier otra razón) pueden llegar a desestabilizar el avión.
Vuelta al JFK
El pasado 9 de noviembre, el Boeing 747-400 de Air Atlanta Icelandic con matrícula TF-AMM estaba operando el vuelo ABD4592 entre el aeropuerto JFK de Nueva York y Lieja, en Bélgica. A bordo, se encontraba uno o varios caballos y tras poco más de una hora de vuelo, el avión solicitó al control de tráfico aéreo volver al aeropuerto de origen porque uno de los caballos había escapado de su establo.
El avión realizó un viraje de 180 grados al noreste de Nantucket y aterrizó a salvo en el JFK aproximadamente 50 minutos después, aunque tuvo que deshacerse de 20 toneladas de combustible sobre el océano para aterrizar por debajo del peso máximo del avión. Aunque sobre esto os hemos hablado en este artículo.
Finalmente mismo 747 volvió a despegar con el mismo identificativo de llamada aproximadamente dos horas después del despegue, llegando esta vez sí, a su destino en Bélgica.