Un B767 de United sufre daños serios después de un aterrizaje duro

Los aterrizajes duros no son solo una mala experiencia para los pasajeros, las aeronaves también sufren y este B767 de United ha sufrido más de lo debido. Tanto, que es posible que no vuelva a volar.

Vuelo y avión

El incidente ocurrió el pasado sábado 29 de julio, cuando el Boeing B767-300ER con matrícula N641UA aterrizó en la pista 26L del aeropuerto internacional de Houston, en Texas. El avión procedía del aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey, realizando el vuelo UA702.

El avión continuó el rodaje hacia la puerta asignada sin mayor incidente. Este avión realizó su primer vuelo el 12 de marzo de 1991 y fue entregado directamente a United el 18 de abril de 1991. Años más tarde, recibiría los winglets y posteriormente la nueva librea (dos veces).

A lo largo de su vida, ha tenido una configuración de 6 asientos en First Class (ahora llamada United Polaris), 26 asientos en Business y 151 plazas en Economy. Esta configuración la tuvo hasta el año 2018, cuando recibió un nuevo interior con únicamente 30 plazas en Business y 184 en Economy. A consecuencia de la crisis del Covid, el avión estuvo almacenado en el aeropuerto de Roswell desde el 25 de marzo hasta el 29 de noviembre de 2020 y volvió al servicio el 14 de enero de 2021 tras una puesta a punto.

La última configuración interior la recibió en enero de este mismo año, cuando se le instalaron 30 asientos en Business, 24 en Premium Economy y 149 en Economy. Aún con todo, el avión tiene 32.5 años, lo cual ya es bastante para un avión comercial.

Daños graves en el B767

Una vez en la puerta de embarque, se realizó una inspección exterior del avión que dejó ver los graves daños del fuselaje, estando arrugado en varios lugares. Además, según las primeras informaciones también parece que tiene un agujero en el fuselaje que deja pasar la luz del sol. Dentro del avión, varios paneles interiores se han caído, aunque por suerte no han producido heridos.

Y estos son solo los daños visibles, pues el avión ha de ser inspeccionado a fondo en todos los aspectos. Desde el tren de aterrizaje, la estructura interna, las alas, los pilones de los motores, etc. Cuando se produce un hecho así, es muy probable que haya daños ocultos que, evidentemente, no se pueden ver a simple vista.

De momento sigue en tierra, 3 días después de haber aterrizado en Houston. Probablemente ya se encuentre en las instalaciones de mantenimiento de la compañía.

Al menos esta vez los daños se han detectado pronto. Hace poco, os contábamos en este artículo la historia de un A320 de United que estuvo volando 4 días después de un tailstrike.

Otros incidentes de este B767

Este avión ya sufrió un incidente el 29 de marzo de este mismo año cuando uno de los motores se incendió inmediatamente después del despegue. El avión volvió a aterrizar sin incidentes. El 18 de febrero, también de este año, el avión volaba entre Houston y Múnich cuando se tuvo que desviar al aeropuerto de Newark por un problema con los slats y flaps del ala izquierda. Aterrizó sin mayor incidente.

¿Volverá a volar?

Bueno, lo primero que hay que aclarar es que de momento no. La NTSB está ya en Houston investigando el incidente y los daños producidos para poder emitir un informe, lo cual llevará algún tiempo. Después serán los TMAs e ingenieros los que examinen el avión, pero con 32 años y medio es difícil que vuelva a volar, teniendo en cuenta la eficiencia de los aviones de nueva generación y también teniendo en cuenta que United estaba retirando ya (muy poco a poco, eso sí) sus B767 en pro de los B787, más nuevos y eficientes.

More photos by Miguel Soares (Facebook). @avherald pic.twitter.com/1qj1jaVOor — Aeronews (@AeronewsGlobal) August 18, 2019

Pero, ¡nunca se sabe! En 2019 un Boeing B757-200 de Delta entregado en1996 tuvo un aterrizaje muy duro en las Azores. Tras cuatro meses de reparaciones en la isla portuguesa, fue trasladado a Atlanta para más reparaciones y fue devuelto al servicio. Actualmente el N543US sigue volando.