Quizás la que sea actualmente la mejor arma en el arsenal de los EEUU en cuanto a bombarderos se refiere acaba de volver al servicio activo después de un parón de medio año. Este parón se debió a un accidente que sufrió un B-2 en diciembre de 2022.
La base aérea de Whiteman, en Misuri, es el hogar de los aviones más caros que tiene actualmente los Estados Unidos, los bombarderos Northrop Grumman B-2 Spirit. Un bombardero invisible (o casi) a los radares en forma de ala delta y velocidad subsónica, capaz de realizar misiones ultra largas y ataques sin ser detectado. Por cuestiones tecnológicas y de construcción, cada una de las 21 unidades construidas acabó costando más de 2.000 millones de dólares a precio actual, una auténtica locura para un avión militar.
El pasado 10 de diciembre de 2022, uno de estos bombarderos sufrió un problema técnico poco después de despegar de la base aérea de Whiteman y la tripulación se vió obligada a realizar un aterrizaje de emergencia. En el mismo, el avión acabó saliéndose de la pista y se ocasionó un pequeño incendio que fue sofocado rápidamente. El avión sufrió algunos daños y toda la flota de 19 aeronaves restantes fue puesta en tierra hasta que se aclarase el fallo. Y si, en total hay operativos 20 aviones y no 21, dado que una unidad fue destruida en Guam tras un accidente en un despegue en 2008.
Airpower: #AlwaysReady
The #B2 #Spirit returned to full flying ops today after a deliberate safety pause, during which the maintainers & aircrew at @Whiteman_AFB who enable/operate the bomber kept full mission readiness, ready to launch if tasked.@usairforce @US_STRATCOM pic.twitter.com/jUiSiVuoQA — Air Force Global Strike Command (@AFGlobalStrike) May 22, 2023
En aquella ocasión, toda la flota estuvo en tierra durante 53 días, siendo esta vez el mayor tiempo que ha pasado este avión en tierra. Sin embargo, el pasado 23 de mayo, la flota fue puesta de nuevo en el aire (suponemos que sin la unidad accidentada) sin dar más explicaciones. La USAF se ha limitado a decir que la flota está de nuevo activa sin dar más detalles de la investigación llevada a cabo.
Y aunque los aviones hayan estado en tierra, han recibido el mantenimiento correspondiente para poder ser activados en cualquier momento si fuera necesario, es decir, han permanecido en un estado de letargo.