Un incidente muy grave ha tenido lugar en el aeropuerto de Heathrow por parte del control de seguridad y por parte del control de la compañía British Airways el pasado mes de diciembre.
De Heathrow al JFK sin ningún control
Este grave incidente ocurrió el pasado 26 de diciembre de 2023 cuando un hombre de 46 años llamado Craig Sturt consiguió sorprendentemente volar desde el aeropuerto de Heathrow de Londres hasta el aeropuerto JFK de Nueva York sin que nadie se diera cuenta.
Al parecer, este hombre llegó al aeropuerto de Heathrow aprovechando la gran cantidad de personas que volaban ese día y consiguió pasar todos los controles de seguridad del aeropuerto de Heathrow sin que nadie se percatara de que, en realidad, no tenía ningún billete y sin presentar su documentación de identificación.
Después consiguió subirse a un avión de British Airways que tenía como destino el aeropuerto JFK de Nueva York. Sorprendentemente ninguno de los tripulantes y tampoco el personal de embarque de la puerta se dio cuenta de que no llevaba un billete válido para ese vuelo. Craig se sentó en un asiento vacío de un pasajero que había perdido el vuelo y pasó las siguientes 6 horas siendo un pasajero más. Nadie a bordo se dio cuenta.
Identificado en el JFK y vuelta a Heathrow
Sin embargo la suerte que Craig había tenido en Heathrow, se le acabó a su llegada al JFK. Este hombre no consiguió pasar del control de inmigración del aeropuerto de Nueva York donde fue inmediatamente detenido. Se le acusó de fraude y de no cumplir con los requisitos que marca inmigración para el acceso mediante vía aérea al país.
Tras un interrogatorio, fue devuelto a Londres en el primer vuelo disponible, esta vez si con pasaje y a su llegada a Londres fue detenido por las autoridades británicas quienes han presentado varios cargos contra él y que se podría enfrentar a un delito contra la seguridad aérea. Aunque fue citado a declarar a finales del mes de enero, nunca se ha presentado en el juzgado encargado del caso y ahora está en busca y captura por las autoridades británicas, por si no tenía ya suficientes problemas pendientes con la justicia.