En Portugal también es plena temporada de incendios y, por desgracia, a veces suceden accidentes como el de este AT802 que por suerte se ha quedado solo en un susto y daños materiales
Sobre el Air Tractor accidentado
En plena temporada de incendios, los gobiernos de los diferentes países activan los diferentes medios de los que disponen para luchar contra los incendios forestales. Uno de los aviones más empleados es el Air Tractor AT802, un avión muy polivalente que puede ser empleado desde la fumigación agrícola hasta la extinción de incendios.
Además, una de las principales ventajas del avión es que puede tener una configuración con ruedas para operaciones en tierra o una configuración anfibia con flotadores y ruedas. Gracias a esta última configuración, el avión puede recargar agua en los embalses y ríos sin tener que tomar tierra para recargar por medios externos, lo que lo hace aún más versátil.
Accidente en el embalse de Pracana
El Air Tractor accidentado ha sufrido un accidente durante una de sus operaciones en el embalse de Pracana, una base de recarga de agua para sofocar el incendio declarado en la zona de Santo André das Tojeiras, a unos 40km al norte y cercano al municipio de Castelo Branco.
El avión pertenece a la empres sevillana Martínez Ridao Aviación y de momento desconocemos su matrícula. Lo importante es que el piloto y único ocupante de la aeronave ha salido ileso del accidente y se encuentra bien. Esta empresa, con años de experiencia, ofrece sus servicios al gobierno portugués (y no sólo) en épocas de incendios forestales.
Las autoridades han recibido el aviso sobre las 21h (locales) del pasado viernes y hasta el lugar se han desplazado varios medios, incluidos medios de la AMN (Autoridad Marítima Nacional) para el control del posible vertido de combustible al agua del embalse y para vigilar la retirada del aparato. También se han desplazado medios de la Agencia Portuguesa del Medio Ambiente y bomberos locales.
De momento se desconocen las causas del accidente, pero las autoridades locales ya han abierto una investigación para aclarar lo sucedido. Estas son quizás las operaciones aéreas más peligrosas para las máquinas y para los pilotos, pues se vuela a muy poca altitud con cambios de vientos y temperaturas constantes, a gran velocidad y cambiando de forma repentina la masa del avión durante las descargas.
Desde aquí insistimos en extremar la precaución especialmente en verano con los incendios forestales, que se pueden provocar por una negligencia muy pequeña y el resultado puede ser catastrófico.