El 12 de septiembre, la EASA había emitido una AD advirtiendo de que el P2F del A321 tenía que pasar inspecciones con mayor frecuencia debido a fisuras encontradas y la exigencia estructural del nuevo cometido de transporte de carga.
Error de cálculo de la EASA
Sin embargo, ahora se ha visto obligada a suspender la AD (directiva de aeronavegabilidad) debido a que se han dado cuenta de que la fórmula utilizada para calcular el plazo de las inspecciones era incorrecta.
Tras un repaso de la AD emitida por EASA por parte de Elbe Flugzeugwerke y Airbus, se confirmó que el desgaste sobre el fuselaje del avión reducía mínimamente el plazo entre inspecciones, una cuestión que ya había sido abordada en una AD emitida en diciembre del año pasado y que estaba en vigor para los aviones afectados.
Descubierto durante la certificación del XLR
Este supuesto problema habría sido descubierto durante la certificación del A321XLR y los cálculos de tensión de la caja del ala central y de las uniones de la estructura 42 del fuselaje de este modelo.
Los cálculos realizados por EASA y de los cuales os hemos hablado en este artículo, detectaron que estos niveles elevados de tensión podían provocar grietas y fisuras en el fuselaje, por lo que quedaron advertidos los operadores de las versiones CEO y NEO del A321 y especialmente los de la versión P2F, que aguanta más tensión debido al mayor peso de la carga.
Ahora, esa AD queda anulada y los operadores pueden seguir operando con normalidad a la espera de ver si la EASA emite o no una nueva AD con los cálculos modificados o si, por el contrario, quedan vigentes los plazos establecidos en diciembre de 2022.