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PIA ya no sabe que hacer con las tripulaciones que desaparecen en Canadá

Apenas hace un mes que os contábamos el caso de la última TCP desaparecida en Canadá tras completar un vuelo de PIA y ya ha vuelto a pasar lo mismo, a pesar de la seguridad extra implementada por la aerolínea.

Desaparece una TCP de PIA, pero esta vez con nota

Ahora se sabe que el pasado 26 de febrero, menos de un mes después de la última desaparición, otra TCP decidió abandonar su hotel y huir, para posteriormente solicitar asilo en Canadá, un país que gracias a sus leyes muy laxas con la inmigración hace muy fácil la opción para conseguir la documentación necesaria para permanecer en el país. 

Boeing 777-200LR de PIA. Foto: Alec Wilson
Boeing 777-200LR de PIA. Foto: Alec Wilson

Maryam Raza, TCP de PIA, había llegado a Canadá en el vuelo PK782 que cubría la ruta entre Islamabad y Toronto. Esta TCP llevaba trabajando nada menos que 15 años para la aerolínea pakistaní pero siguió el clásico modus operandi que el resto de sus compañeros, ya huidos: no presentarse en el vuelo de vuelta.

Inmediatamente sus compañeros del vuelo y las autoridades pudieron entrar a su habitación (pensando en estos casos que podría haber sucedido algo, claro) pero en vez de eso encontraron la habitación recogida y el uniforme de trabajo en una percha con una nota de despedida en la que solo podía “Gracias, PIA”. 

¿Qué más puede hacer PIA?

Parece que a la aerolínea pakistaní ya le queda como última opción dejar de volar a Canadá, porque en este destino ha perdido ya a más de 10 TCP en los últimos años. Además no se quedan únicamente sin un valioso empleado, sino que tienen que cancelar el vuelo de vuelta a Pakistán debido a que no cumplen el ratio de TCP por pasajero (que normalmente es de 50 pasajeros por cada TCP). 

Boeing B777-300ER de PIA aterrizando. Foto: Dale Coleman
Boeing B777-300ER de PIA aterrizando. Foto: Dale Coleman

Recientemente la aerolínea se vio obligada a introducir cambios en sus vuelos a Canadá. Para empezar, solo ha enviado tripulaciones de más de 50 años que tuvieran arraigo familiar en Pakistán algo que, a la vista está, que no ha funcionado. Además, también ha incrementado la seguridad de las tripulaciones y en algunos casos también les ha prohibido salir de los hoteles. Y nada funciona. 

El coste de este tipo de actos es extremadamente alto para la compañía que tiene que indemnizar y realojar a todos los pasajeros que se ven afectados por vuelos cancelados. Además de pagar más tasas de estacionamiento y reorganizar todos los vuelos del avión. Fácilmente la compañía puede perder 100.000 dólares cada vez que ocurre una cosa así.

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