Nueva Zelanda incauta las cajas negras del 787 de LATAM

El pasado 11 de marzo, un Boeing 787-9 de LATAM sufrió un incidente sobre el Mar de Tasmania cuando se estaba acercando a Nueva Zelanda como parte de su escala entre Sídney y Santiago de Chile. En las últimas horas han salido a la luz nuevas circunstancias sobre este curioso caso que ha sido catalogado por la aerolínea como «una incidencia por un problema técnico».

Nueva Zelanda incauta las cajas negras

Tras aterrizar en Nueva Zelanda y comunicar el incidente, las autoridades del país incautaron la registradora de datos de vuelo y la grabadora de datos de voz de la cabina para su examen. Dichas cajas tendrán que ser investigadas por las autoridades chilenas, dado que la bandera del avión es la de Chile y el incidente ha ocurrido en espacio aéreo internacional sobre el Mar de Tasmania.

El 787-9 de LATAM estaba a 50 minutos de aterrizar en Auckland, Nueva Zelanda. Foto: Boeing
El 787-9 de LATAM estaba a 50 minutos de aterrizar en Auckland, Nueva Zelanda. Foto: Boeing

A Nueva Zelanda ya han llegado investigadores chilenos para analizar el contenido de dichas cajas y continuar con la investigación oficial sobre este serio incidente que, recordemos, ha dejado 53 heridos de los cuales 12 han tenido que ser hospitalizados, uno de ellos de gravedad. A bordo se encontraban 263 pasajeros y 9 miembros de la tripulación. La vuelta del avión a Santiago de Chile estaba programada para el 12 de marzo, sin embargo fue cancelada y finalmente se ha realizado el 14 de marzo, pero con número de vuelo LA9600 en vez del número de vuelo normal LA800.

¿Culpa del piloto?

Según ha desvelado el medio The Air Current, una de las hipótesis que se están investigando es la posible culpa del piloto al mover su asiento, que por motivos aún desconocidos, haya movido los controles del 787-9 hacia adelante, provocando la caída del morro del avión. 

Cabina de un Boeing 787-9. Imagen con propósito ilustrativo, no relacionada con este incidente.
Cabina de vuelo de un Boeing 787-9. Imagen con propósito ilustrativo, no relacionada con este incidente.

y es que esta no es una posibilidad tan descabellada, dado que no sería la primera vez que ocurre algo así, una situación que en casos extremos ha concluido incluso con el accidente del avión algo que por suerte, esta vez, no ha sido así. Ahora queda esperar al informe oficial de las autoridades chilenas (DGAC) que será emitido una vez concluya la investigación. Se espera que Boeing también envié una comunicación a las compañías que operan este modelo con las novedades del caso, por si hubiera alguna medida provisional que aplicar. 

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