Un aeropuerto con un campo de golf entre sus pistas

Hace poco os contábamos en este artículo que hay un aeropuerto muy curioso que tiene dos tumbas en una de sus pistas. Ahora nos vamos hasta el otro lado del mundo para algo mucho más divertido pero igualmente curioso: un campo de golf.

El aeropuerto de Don Mueang

La capital de Tailandia, Bangkok, cuenta con dos aeropuertos que dan servicio a toda la urbe de casi 11 millones de habitantes: el gran aeropuerto de Suvarnabhumi desde donde salen la inmensa mayoría de los vuelos comerciales internacionales y, al norte de la ciudad, el igualmente grande aunque un poco más pequeño aeropuerto de Don Mueang.

Un golfista practicando su deporte en medio del aeropuerto de Don Mueang
Un golfista practicando su deporte en medio del aeropuerto de Don Mueang

Don Mueang es también una base aérea donde la fuerza aérea tailandesa tiene varios aviones de transporte basados, además de los aviones de transporte VIP del gobierno y la Casa Real tailandesa. En 2018, este aeropuerto registró un tránsito de 40 millones de pasajeros en 272.000 movimientos. Además, también es el hogar de un club de golf.

Un campo de golf entre las pistas

El aeropuerto de Don Mueang cuenta con dos pistas paralelas de orientación 03 R y L y sus contrapartidas 21 R y L. Pero, eso no parece importar para el Kantarat Golf Course, que se ubica entre estas dos pistas. La razón es que el espacio en Bangkok no abunda y la mayoría del terreno es suelo pantanoso, por eso se aprovecha cada metro.

Eso sí, cuenta con algunas peculiaridades que no se encuentran en otros campos de golf. Por ejemplo, los palos así como demás equipamiento no puede ser propio, sino que se alquila dentro de las instalaciones. La razón es evitar que pueda ser introducido cualquier objeto peligroso. Además, para acceder al campo hay que pasar por un detector de metales.

Durante el recorrido por los diferentes hoyos, un empleado del campo acompaña a los jugadores para asegurarse de que todo se desarrolla correctamente. Y es que aunque esta localización sería el sueño para cualquier aficionado a la aviación, para los golfistas es un poco aburrido.

Debido a la forma del campo y a la falta de espacio, los diferentes hoyos no representan ningún reto para los golfistas más experimentados. Además, la tranquilidad no es uno de sus puntos fuertes, dado que desde el límite del campo a la pista hay una separación de solo 60 metros.

Y no hablamos solo de aviones «pequeños» como los A320 y 737, porque además de estos desde este aeropuerto también operan A330, 777, 747 y el A340-500 del gobierno tailandés. Sin duda, el lugar es todo un espectáculo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *