IndiGo está con el corazón en un puño dado que en cualquier momento podría perder la operación de sus dos Boeing 777-300ER por culpa del gobierno indio.
IndiGo y los 777-300ER
La aerolínea de bajo coste india IndiGo, que es también la mayor aerolínea del país, lleva ya dos años operando dos Boeing 777-300ER en su red de destinos, principalmente a los destinos de más demanda del país aunque también han realizado vuelos internacionales.
Los dos triple siete, con matrícula TC-LKD y TC-LKE, son en realidad propiedad de Turkish Airlines quien los opera en régimen de wet leasing (es decir, el avión con tripulación seguros y todo lo necesario) en nombre de IndiGo. Así llevan desde mayo y junio del 2023 respectivamente.
Estos dos aviones están configurados con solo 7 asientos en Business y 524 asientos en Economy, siendo prácticamente el máximo de pasajeros que permite el diseño del avión y, sin duda, son los 777 con más asientos del mundo. Para la compañía india estas dos aeronaves son tremendamente importantes dado que la ayudan a competir con sus principales rivales a la vez que aprovecha más los slots si tenemos en cuenta que un solo vuelo del 777 puede llevar los pasajeros de casi 3 Airbus A320. y si, casi siempre suelen ir completamente llenos.
Tensiones entre India y Pakistán...y Turquía
Cada poco tiempo estalla en la zona de Cachemira un nuevo conflicto que, por desgracia, se salda con varios fallecidos y el aumento de las tensiones entre India y Pakistán. Ahora, Turquía también ha tomado parte apoyando públicamente al gobierno de Pakistán.
Claramente esto no ha gustado en la India, que ha puesto en marcha una campaña de odio público hacia Turquía y por parte del propio gobierno se están llevando a cabo controles contra compañías turcas afincadas en el país, como es el caso de Çelebi Aviation, una compañía de ground handling que ha perdido su licencia en el transcurso de unas pocas horas bajo el pretexto de «problemas para la seguridad».
Los dos aviones que operan para IndiGo podrían ser los siguientes, dado que también pertenecen a una empresa turca. La pelota está completamente en el tejado del gobierno indio, aunque ya se ha superado un escollo muy importante el pasado 29 de mayo, cuando se tuvo que renovar el contrato de wet leasing entre ambas compañías y se pudo hacer sin ningún problema. No obstante, en caso de no poder seguir con los dos aviones arrendados, supondría un duro golpe para la aerolínea y su crecimiento, especialmente ahora que se quiere lanzar al largo radio.