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El accidente del MD-87 en Houston fue provocado por los elevadores atascados

Dos años después del accidente del MD-87 en el aeropuerto Houston Executive, en Texas, la NTSB ha emitido su informe final que viene a confirmar las primeras sospechas emitidas apenas un mes después del siniestro.

Un despegue abortado después de V1

El 19 de octubre de 2021, el Boeing MD-87 (antes McDonnell Douglas) con matrícula N987AK operado por 987 Investments LLC se salió al final de la pista 26 del aeropuerto de Houston Executive cuando estaba despegando y, tras atravesar una pequeña carretera, el avión se paró en un prado cercano donde empezó a arder.

Restos calcinados del MD-87 con la cola prácticamente intacta.
Restos calcinados del MD-87 con la cola prácticamente intacta. Foto: NTSB

El voraz fuego destruyó prácticamente todo el avión a excepción de la sección de cola que, aunque quedó muy dañada, quedó relativamente intacta, siendo posteriormente una de las claves de la investigación.

A bordo del avión viajaban en ese momento 19 pasajeros y 4 miembros de la tripulación que se dirigían a Boston para un evento deportivo. Todos ellos sobrevivieron al accidente aunque dos personas resultaron heridas de gravedad.

La primera explicación de los pilotos fue que abortaron el despegue después de V1 pues cuando tenían que rotar el avión, es decir, despegar, los controles no respondían por lo que decidieron aplicar la máxima potencia de frenado. Al sobrepasar la velocidad V1, estaba claro que no tenían suficiente pista para detenerse, por lo que el avión acabó saliéndose de la misma a gran velocidad. 

Informe del accidente del MD-87

La NTSB ha concluido que ambos elevadores del avión estaban atascados. Los elevadores son pequeñas partes móviles situadas en las colas de los aviones que permiten al avión ascender o descender, según se utilicen desde la cabina. Si estos dispositivos están atascados, el avión no podrá controlar su cabeceo. 

Investigadores de la NTSB junto a los restos del MD-87.
Investigadores de la NTSB junto a los restos del MD-87.

La NTSB concluye que este accidente es parecido al de otro avión similar que ocurrió dos años antes y en el que se repitieron las mismas condiciones: fuertes vientos variantes cuando el avión estaba en tierra. Estos movimientos causados por el viento provocaron que los elevadores resultasen atascados.

Tras el accidente de 2019, la NTSB y la FAA instruyeron a Boeing a emitir una lista de comprobación previa al vuelo actualizada para descubrir si los elevadores estaban o no operativos. Boeing emitió esta comprobación actualizada en 2020.

Ni la empresa lo conocía ni el piloto lo comprobó

Según se desprende de la investigación, la empresa no había accedido a estos procedimientos actualizados y no sabía de su existencia, por lo que no los había implementado en sus operaciones diarias. 

Además, el piloto desconocía también este procedimiento, por lo que no lo siguió desconociendo el funcionamiento erróneo de los elevadores del avión, lo que hubiera salvado al avión del accidente.

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