Boeing ya ha anunciado que está buscando nuevos clientes para los aviones que no pueda entregar a China, cosa que parece que no le será difícil dado que cualquier aerolínea querría saltarse un par de meses de espera en la recepción de nuevas aeronaves o, también, comprar algunos aviones con un interesante descuento.
Boeing pierde con los aranceles
La guerra arancelaria entre Estados Unidos y China (en realidad contra el mundo) ha escalado muy rápido y el presidente norteamericano no parece querer olvidarlo pronto, a pesar de que sus planes no han salido como él quería y la mayoría de países le han devuelto el golpe. El caso de China es especial: Estados Unidos ha llegado a interponer aranceles del 200% a los productos importados desde China (con pequeñas excepciones) mientras que el país asiático ha impuesto aranceles del 125% a productos norteamericanos, aviones incluidos.
Bajo estas condiciones, a ninguna aerolínea china le sale ni remotamente rentable comprar un avión norteamericano teniendo que pagar unos aranceles del 125%, es decir, más del doble de su valor. Simplemente es imposible. Sin embargo, es algo de lo que las compañías no se han tenido que preocupar dado que el gobierno chino decretó la prohibición de incorporación de ningún avión estadounidense por parte de ninguna compañía china. Asi que, directamente, ninguna compañía puede optar a ningún avión nuevo.
Esto ha obligado incluso a repatriar a EEUU aviones que ya estaban siendo preparados en China para su entrega, tal y como os hemos contado en este artículo.
Nuevos clientes para esos aviones
Boeing tenía previsto entregar 50 aviones a lo largo de este año a compañías chinas, siendo los dos modelos más solicitados el Boeing 737 y el 787. Pero como hemos dicho antes, esta posibilidad está actualmente completamente congelada, por lo que la entrega de estos aviones no es posible.
Además de no poder cobrar por esos aviones, Boeing tendrá unos gastos fijos por el almacenamiento y mantenimiento de esas aeronaves, además de la propia depreciación, por lo que estaría perdiendo dinero. Ante la incertidumbre de no saber si las medidas serán levantadas en un mes, un año o quizás nunca, el fabricante norteamericano se ha comunicado con las compañías chinas, pero también con tras aerolíneas, con el objetivo de valorar la situación.
La compañías chinas poco pueden hacer en esta situación, dado que el Partido Comunista que rige férreamente el país no se deja amedrentar ni presionar por las compañías aéreas, más aún teniendo en cuenta que muchas son estatales o bajo influencia del estado. Por tanto, Boeing tendrá que buscar nuevos clientes para los 50 aviones pendientes de entregar este año y, dado el caso, para los otros 100 restantes que ya estaban pedidos por compañías chinas.
Probablemente el fabricante norteamericano no tendrá problemas para encontrar nuevos clientes, puesto que las esperas para recibir un nuevo avión son bastante largas en los dos modelos involucrados en este caso, existiendo unidades pendientes de fabricar, a punto de entrar en la cadena de producción, en avanzado estado de fabricación y, por supuesto, ya terminadas. Por desgracia para Boeing y para las compañías chinas (que también necesitan los aviones para crecer y desarrollar sus operativas) solo los encuentros políticos a los más altos niveles pueden cambiar esta situación.