Hoy ningún Boeing 737 MAX será fabricado en ninguna de las líneas de montaje de Boeing en Renton. El motivo es que parece que el fabricante norteamericano finalmente ha recapacitado y se va a tomar más en serio los procesos de producción.
Un año que prometía ser bueno para Boeing
2023 acabó siendo el mejor año de Boeing en un lustro, lo cual seguramente subió mucho la moral en Seattle. Era lógico pensar que el 2024 podría ser un año aún mejor para el fabricante norteamericano con nuevos pedidos a la vista y la certificación de los dos últimos modelos del 737 MAX: el 737 MAX 7 y el MAX 10.
Pero todo eso se fue volando el 5 de enero, cuando un 737 de Alaska Airlines sufría un incidente en vuelo al poco de despegar de Portland, en Oregón. Y es que la confianza en el MAX no se había recuperado cuando se había vuelto a poner en entredicho y los viejos fantasmas del pasado habían vuelto a aparecer con la puesta en tierra, otra vez, de un 737 de Boeing. La FAA dejó el MAX 9 en tierra un total de 20 días que, comparado con la primera vez, no ha sido mucho, pero ha hecho el mismo daño a la imagen de Boeing.
Una gran llamada de atención
Todo lo ocurrido en el último mes, ha sido una seria llamada de atención para Boeing, ya no vale hacer las cosas como antes y la calidad tiene que volver a ser lo primero, eso ya se le advirtió la FAA (que también tiene su parte de culpa).
Así que la dirección de la compañía decidió contratar a un Almirante de la US Navy para supervisar el control de calidad de la compañía. Además, el pasado martes anunció que hoy viernes, 26 de enero, las plantas de la compañía se pararían por completo para realizar una serie de cursos de formación encaminados a volver a recuperar la calidad de la fabricación que en algún punto de los últimos años perdió.
Así que los empleados serán formados en diferentes áreas y aspectos de la producción del avión, desde las primeras etapas de fabricación hasta el control de calidad final para que nada vuelva a ser pasado por alto porque el futuro de la compañía realmente está en el aire.
Actualmente la producción de Boeing se basa solo en el 737 MAX y en el 767, puesto que el 777X todavía no ha sido certificado (y no se espera que lo esté para antes de mediados de 2025) y después de todo lo ocurrido, es probable que ni siquiera se certifiquen este año los MAX 7 y MAX 10, lo cual sería otra muy mala noticia para el fabricante norteamericano.