Un Boeing 787-10 de United Airlines ha sufrido turbulencias muy severas durante la aproximación final al aeropuerto de Newark, en Nueva York.
Avión y vuelo de United Airlines
Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes 29 de marzo a bordo del Boeing 787-10 de United Airlines con matrícula N14016, una unidad que acaba de cumplir 2 años en la flota de la compañía norteamericana y que está configurada con 44 asientos en Business, 21 en Premium Economy y 253 plazas en Economy.
El 787 estaba operando el vuelo 85 de United desde Tel Aviv, un vuelo con una duración cercana a las 12 horas. Todo el vuelo transcurrió sin incidentes y el avión recibió autorización para la aproximación y el aterrizaje en la pista 22L del aeropuerto de Newark. En algún momento durante la aproximación final, el avión sufrió una turbulencia muy severa y la tripulación decidió abortar el aterrizaje para irse al aire, solicitando el desvío al aeropuerto de Stewart, al norte de Nueva York.
22 heridos
Como hemos dicho antes, el avión de United se encontraba en la aproximación final, registrando una altura de solo 300 pies respecto al suelo. Aún así, la tripulación decidió desviarse al aeropuerto de Stewart, donde aterrizó media hora después.
A pesar de que suponemos que los pasajeros llevaban puesto el cinturón de seguridad por estar a punto de aterrizar, 22 personas han resultado heridas de diversa consideración, aunque ninguno grave. Según las autoridades locales, 15 personas fueron atendidas en el lugar y otras 7 fueron trasladadas al hospital para una mejor atención médica.
Dos horas después de aterrizar en Stewart, el avión fue trasladado al aeropuerto de Newark, su destino original, desconocemos si con pasajeros a bordo o si por el contrario iba completamente vacío. El siguiente vuelo planificado para esta unidad es mañana 31 de marzo entre Newark y Los Ángeles.