2015 fue el último año en el que se celebró el Shoreham Airshow, en el Reino Unido, después del fatal accidente de un Hawker Hunter pilotado por un piloto británico de la RAF.
Un accidente que costó la vida a 11 personas
El 22 de agosto del año 2015 se estaba celebrando el Shoreham Airshow, un festival aéreo típico del Reino Unido que incluía a varias joyas de la aviación, entre ellas estaba el Hawker Hunter, triste protagonista de día.
El avión estaba siendo pilotado por Andrew Hill, un ahora ex piloto de la RAF y de British Airways que estaba realizando una tabla acrobática con el avión que databa de los años 50. Durante una de esas acrobacias, el piloto no pudo recuperar la altura suficiente y se estrelló contra una carretera cercana, muriendo en el accidente 11 personas que se encontraban en la trayectoria del avión. Andrew consiguió sobrevivir.
El avión estalló en llamas en el impacto y destrozó por completo ocho coches, en algunos de esos vehículos se encontraban algunas de las víctimas que fallecieron a causa del accidente. Este hecho causó un gran impacto en el Reino Unido, tal ha sido que el espectáculo aéreo ha sido cancelado desde entonces y no hay planes para retomarlo en un futuro próximo.
Investigación y acusación
La AAIB y la policía de Sussex investigó el accidente, así como varios investigadores independientes. La AAIB determinó casi dos años más tarde que la causa del accidente fue el error del piloto, por no identificar correctamente que el avión se encontraba a una altura demasiado baja para realizar la maniobra conocida como rizo.
Por su parte, la policía realizó una investigación paralela ayudándose de algunas pruebas de la AAIB que ya habían sido remitidas al Tribunal Superior del Reino Unido. En marzo del 2018, la policía presentó su investigación y Andrew fue acusado de 11 cargos criminales de homicidio involuntario y uno por poner en peligro el avión.
Un mes más tarde comenzó el juicio contra el piloto, que salió en libertad bajo fianza en 2019. La defensa del piloto se basaba en que las fuerzas G lo habían dejado incapacitado durante el vuelo. En marzo de ese año, Andrew Hill fue declarado inocente de todos los cargos, saliendo en libertad. Nada más salir del tribunal, el piloto lamentó “el papel que desempeñó en la muerte de esas 11 personas” y leyó los nombres de cada una de ellas.
Sin embargo, en 2020 se reanudó la investigación que se tuvo que aplazar primero a 2021 y luego a 2022 debido a la pandemia del Covid. En noviembre finalmente se reanudó la investigación y el forense encargado de la investigación determinó que las víctimas fueron “asesinadas ilegalmente” y que Hill era “excepcionalmente malo”.
Revisión judicial y restitución de la licencia de piloto
Aún con la investigación abierta, Hill solicitó una revisión judicial de la misma, una solicitud que fue denegada pero que habría sido un primer paso para recuperar su licencia que fue cancelada a raíz del accidente.
El piloto ha pedido ahora a la CAA (Autoridad de Aviación Civil) del Reino Unido la restitución de su licencia de piloto. Este hecho se mantuvo en secreto hasta que fue descubierto recientemente durante la preparación del rodaje de un documental sobre la tragedia de Shoreham y ha sido divulgada públicamente.
Esta solicitud ha despertado una gran indignación, especialmente entre los familiares de los fallecidos que están completamente en contra de que el piloto recupere alguna vez su licencia.