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El IL-96 VIP ruso se queda sin combustible en Brasil

Sergey Lavrov, Ministro de Exteriores ruso y uno de los principales defensores de la invasión a Ucrania, ha tenido problemas para repostar su IL-96 VIP (RA-69019) en Brasil tras una reciente visita.

Sin combustible para el IL-96

Lavrov ha decidido hacer una visita a sus mejores amigos de Cuba y Venezuela para después volar a Brasil donde ha mantenido varias reuniones previas a la cumbre del G20 que se celebrará en este país el próximo mes de noviembre. Después de las reuniones de Río de Janeiro, tenía prevista una reunión en Brasilia con Lula, que a punto estuvo de cancelarse.

El IL-96 VIP ruso aterrizando en Barajas. Foto: Alberto González Díaz.
El IL-96 VIP ruso aterrizando en Barajas. Foto: Alberto González Díaz.

La reunión iba a ser el viernes 23 de febrero, por lo que Lavrov debía volar de Río de Janeiro a Brasilia, un corto vuelo de una hora y media. Pero el problema le vino en la capital brasileña, donde el suministrador de combustible Vibra Energia (parte del gran grupo Petrobras) se negó a suministrar combustible al IL-96 ruso por miedo a las sanciones y la posibilidad de quedarse sin los contratos con las aerolíneas norteamericanas.

Ante esta situación, los rusos contactaron con la Fuerza Aérea Brasileña, aunque la contestación también fue negativa alegando que no disponían de suficiente combustible para proporcionarle al IL-96 para que pudiera volar a Casablanca, donde volvería a repostar antes de dirigirse a Rusia. 

El IL-96 se queda en Río

Los brasileños sugirieron que después de la reunión con Lula en Brasilia, el IL-96 volviera a Río de Janeiro donde la empresa Jet Fly si que había accedido a repostar al avión de Lavrov, sin embargo los rusos se negaron a hacer otro vuelo de una hora y media y con el combustible a bordo para el vuelo a Casablanca, el avión no hubiera podido aterrizar en Brasilia. 

El IL-96 VIP ruso despegando de Madrid con diplomáticos expulsados. Foto: Alberto González
El IL-96 VIP ruso despegando de Madrid con diplomáticos expulsados. Foto: Alberto González

Después de intentar conseguir el combustible y no poder hacerse con él, Lavrov finalmente tuvo que viajar en un avión de la FAB con el ministro de Asuntos Exteriores brasileño Mauro Vieira, mismo avión que le devolvió después a Río de Janeiro para poder emprender el viaje de vuelta a Casablanca. Y es que las sanciones internacionales no están dirigidas solo a los dirigentes rusos y a las compañías rusas, sino también a las empresas extranjeras que hacen negocio con ellos.

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