Sorpresa con mayúsculas en el ejercicio militar Northern Edge 23-1 llevado a cabo desde el 4 al 19 de mayo de este año 2023. El que es uno de los ejercicios militares más importantes de los EEUU en territorio propio (quizás después del Red Flag de Nellis), ha presentado una sorpresa que poca gente se esperaba: la aparición de varios F-117.
El F-117 ha sido oficialmente uno de los mejores aviones de la historia. Un avión invisible a los radares incluso para los estándares actuales y eso que su tecnología data de los años 70. Este avión se diseñó como un avión de ataque invisible, pero para sus pruebas se contrataba a pilotos de caza, por eso acabó con el prefijo «F» en vez de «A» (Attack). No obstante, se acabó utilizando sobre todo como bombardero, así que realmente podemos decir que es un avión bastante polivalente.
Entró en servicio en 1981 y tras numerosas misiones exitosas y un solo derribo, fue retirado en 2008 pero fue retirado con unas condiciones especiales. Normalmente cuando se retira un avión en los EEUU (y prácticamente en todo el mundo), se suelen enviar algunas unidades a museos y el resto al desguace. Ese no ha sido el caso del F-117. Este avión fue retirado de la base aérea de Holloman y fue enviado a Tonopah Test Range, una de las bases más secretas y de más difícil acceso de los EEUU. Ahí, les fueron retiradas las alas y fueron guardados en hangares climatizados para preservar los aviones en condiciones de vuelo. Apenas 5 unidades llegaron a museos (uno de ellos siendo el derribado en Yugoslavia, o lo que queda de él) y ninguno ha pasado por el desguace.
Desde el año 2009 hasta el año 2019, salía de vez en cuando alguna foto borrosa de algo en el cielo que se suponía que era un F-117 y, aunque se sabía de su condición de almacenamiento, no se le daba mucha importancia dado que los 52 F-117 se suponía que no iban a volar. La cosa cambió drásticamente en 2019 cuando una serie de fotografías más claras mostraban al avión volando de nuevo. En 2020 fué grabado en el «Cañón de Star Wars» de California, además de otro material audiovisual que fue difundido por aficionados ese mismo año. Desde entonces, los avistamientos se han ido sucediendo hasta lo que nos encontramos en la difusión de las imágenes del ejercicio Northern Edge 23-1.
En este caso, podemos ver al menos dos F-117 participando en los ejercicios junto con gran variedad de aviones, desde el B-1B pasando por F-15, F-16 F-22, F-35 y F-18. Todo un espectáculo. Pero en este ejercicio no solo participan aviones, sino que es un ejercicio conjunto de todas las fuerzas militares de los EEUU (y por primera vez también de aliados de los EEUU) en el que se entrenan para cooperar de forma conjunta en caso de una amenaza. Suponemos que los F-117 son utilizados como entrenadores de aviones invisibles en ejercicios que pretenden dar caza a estos aviones, tratándolos como si fueran aviones enemigos chinos o rusos.
El ejercicio se ha llevado a cabo en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson como base principal apoyada por la base de la USAF Eielson. Las imágenes difundidas y ofrecidas por el Departamento de Defensa de los EEUU muestran a los F-117 participando en varios ejercicios a lo largo de estas jornadas. Es probable que la situación geopolítica actual haya hecho reactivar un avión único en su clase, lo que no está claro es cuánto tiempo más podremos disfrutar de él.
Fotos: US DoD vía USAF Shelimar Rivera Rosado & Patrick Sullivan.