Boeing se queda fuera del programa para sustituir al E-4B

Los E-4B, por aquel entonces E-4A, empezaron a desarrollarse en 1973, cuando la USAF demandó a Boeing un avión que pudiera servir como puesto de mando aéreo móvil que pudiera ser utilizado en caso de un apocalipsis nuclear, naciendo así este icónico avión basado en el 747-200.

Boeing fuera del programa

Acaba de hacerse público que Boeing se ha quedado fuera del programa de la USAF para encontrar a un sustituto para sus cuatro aviones E-4B Nightwatch, también conocido como el «Doomsday Plane» o avión del juicio final.

Uno de los cuatro actuales E-4B de la USAF, basados en el Boeing 747-200
Uno de los cuatro actuales E-4B de la USAF, basados en el Boeing 747-200

Al parecer, Boeing no estaba de acuerdo con la USAF en muchos de los términos del contrato propuesto para el desarrollo del nuevo y muy especializado avión, quedando así en la competición solo la empresa norteamericana Sierra Nevada Corporation o SNC. Una de las principales partes del desacuerdo, podría tratarse del contrato en sí, que la USAF ha ofertado a un precio cerrado.

Boeing ha salido escarmentado con el VC-25B

Y es que Boeing actualmente está construyendo el futuro «Air Force One» de la USAF sobre la base del 747-8I, que será denominado militarmente como VC-25B (los 747-200 actuales son denominados VC-25A). Este es un proyecto que, en un principio, iba a ser lucrativo y de prestigio para Boeing, pero ha acabado siendo un pozo sin fondo.

Recreación sobre el aspecto futuro de los VC-25B que se convertirán en los nuevos aviones presidenciales de la USAF basados en el Boeing 747-8I
Recreación sobre el aspecto futuro de los VC-25B que se convertirán en los nuevos aviones presidenciales de la USAF basados en el Boeing 747-8I. Foto: USAF

Como os hemos contado en este artículo, Boeing está perdiendo 1.000 millones de dólares por cada uno de los dos VC-25B que está construyendo, aunque la cifra final podría ser superior debido a que ambos aviones todavía están en proceso de fabricación. Esto se debe, en parte, a que los contratos fueron firmados a precio fijo, teniendo que correr Boeing con los gastos extra del programa en caso de que los hubiera.

El sustituto del E-4B podría ser cualquier avión

La idea original era sustituir a los 747-200 por 747-8I, pero este modelo ya no se fabrica, por lo que no hubiera sido posible. Sin embargo, Boeing podría haber empleado el 777-9 o el 787-10 como sustituto más probable, siendo estos sus dos aviones de mayor tamaño.

Uno de los E-4B siendo repostado en vuelo por un KC-46. Foto: Christian Turner
Uno de los E-4B siendo repostado en vuelo por un KC-46. Foto: Christian Turner

Sin embargo, si resulta ganador del contrato SNC, el nuevo avión podía ser cualquier avión, incluso un Airbus. Sierra Nevada Corporation no fabrica aviones propios, por lo que la dotación de la tecnología exigida por la USAF se podría realizar sobre cualquier plataforma actual, lo que incluye también al A350, A330NEO o a aviones más pequeños, como la familia NEO del A320 e igualmente en los aviones Boeing, donde podrían emplear los MAX del 737, los 767-200 (que actualmente se fabrican como cargueros y KC-46) y los 777 y 787.

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