Boeing pierde 1.000 millones de dólares por cada VC-25B

Que no todos los negocios salen bien es algo que está más que claro y Boeing lo está viendo con los nuevos VC-25B, que serán los nuevos aviones presidenciales estadounidenses conocidos comúnmente como Air Force One.

Hechos previos

Boeing tenía dos unidades del 747-8I que iban a ser para la aerolínea rusa Transaero, sin embargo, esta aerolínea había quebrado y no parecía que Boeing pudiera colocar esos aviones en ningún lado. Así que ofreció ambos aviones para ser los nuevos Air Force One o, mejor dicho, los VC-25B por su denominación militar que serían operados por la USAF como nuevos aviones presidenciales. 

Recreación sobre el aspecto futuro de los VC-25B que se convertirán en los nuevos aviones presidenciales de la USAF basados en el Boeing 747-8I
Recreación sobre el aspecto futuro de los VC-25B que se convertirán en los nuevos aviones presidenciales de la USAF basados en el Boeing 747-8I. Foto: USAF

Los actuales VC-25A de la USAF basados en el Boeing 747-200 llevan en servicio 33 años actualmente, aunque son unidades un poco más antiguas y ya están llegando al final de su vida útil. El 747-8I no ha sido un modelo popular entre las aerolíneas pues solo lo han comprado Korean Air, Lufthansa y Air China. Pero, sorprendentemente se ha vendido muy bien como avión VIP, estando ya en servicio con una gran cantidad de países del mundo como Egipto, Turquía, China, Marruecos y un largo etcétera.

Así que Boeing comenzó la construcción de estas unidades que son realmente únicas con el objetivo de que estuvieran operativas en 2022. Pero, los planes nunca salen como uno espera: primero, en 2016, Trump rebajó el precio del contrato de 3.900 millones de dólares a 2.500 millones, un precio cerrado por ambos aviones bajo la amenaza de cancelar por completo el proyecto. Después, en 2018, Boeing empezó a sufrir problemas con el MAX que llevó a su puesta en tierra y, por si fuera poco, llegó la pandemia.

Uno de los actuales VC-25A que sirven como avión presidencial para la USAF, basados en el Boeing 747-200
Uno de los actuales VC-25A que sirven como avión presidencial para la USAF, basados en el Boeing 747-200

Todo esto hizo que los costes del programa se disparasen en todos los campos y que el proyecto sufriera retrasos tras retrasos. Además, en 2023, la USAF introdujo cambios en los aviones lo que retrasó aún más la llegada de estos aviones, estando actualmente prevista para 2027 para la primera unidad y para 2028 la segunda.

Un proyecto difícil para Boeing

Y para cualquiera. Básicamente consiste en coger los dos 747-8I y modificarlos por completo, añadiéndoles una tecnología única y completamente personalizada de la cual la mayor parte es probable que se esté desarrollando para estos aviones. Y eso no es nada fácil. Por tener un pequeño dato en cuenta, los manuales físicos para estos dos aviones costarán la friolera de 84 millones de dólares, porque hay que hacerlos a mano, página por página, para cada avión. 

Pero, como Boeing aceptó este contrato a precio cerrado, no le queda de otra que seguir adelante y a día de hoy está perdiendo unos 1.000 millones de dólares por cada avión debido principalmente a los retrasos y a lo único del proyecto, aunque también la inflación ha tenido mucho que ver en este aspecto. 

Sea como fuere, a Boeing no le queda de otra que seguir adelante y completar estos dos aviones con el plazo de entrega de la primera unidad, si no surgen cambios, para dentro de tres años lo cual puede parecer mucho, pero no lo es en absoluto para semejante proyecto.

2 comentarios en “Boeing pierde 1.000 millones de dólares por cada VC-25B”

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