El Prat por fin ha obtenido luz verde para su ampliación y reforma, un asunto que lleva más de una década sobre la mesa de negociación, frenado constantemente pro informes ambientales y quejas vecinales, finalmente verá la luz en poco menos de 10 años.
El Prat tendrá una pista más larga
El anuncio ha sido realizado hace pocos minutos por el ministro Salvador Illa, quien ha confirmado que pronto dará comienzo la fase planificación que concluirá en 2028, esperando comenzar las obras en 2030 para que El Prat pueda estar plenamente operativo para el año 2033.
La asignación total de la inversión para los trabajos a realizar superará los 3.000 millones de euros, siendo una de las inversiones más altas realizadas en el segmento aeroportuario del país. De momento no se sabe si esta partida incluye las compensaciones ambientales por la ampliación de la pista o si serán asumidas directamente por AENA.
Pista más larga: principal reivindicación
Actualmente una de las pistas (sino la que más) utilizada del aeropuerto es la 06R/24L. El uso de esta pista se debe a que es la que más lejos está de núcleos urbanos y los aviones viran hacia el mar nada más despegar, evitando así la contaminación acústica de la zona. Curiosamente esta pista es la segunda más corta del aeropuerto catalán, con solo 2.660 metros de longitud, siendo solo más corta la transversal 02/20 con 2.528 metros.
Los principales trabajos de ampliación en El Prat será precisamente (y valga la redundancia) la ampliación de esta pista en 500 metros. Esto permitirá al aeropuerto operar más vuelos por hora y que los aviones que necesitan más pista para elevar el vuelo o para tomar tierra (especialmente los de largo radio) puedan operar desde esta pista sin tantas limitaciones.
Remodelación de terminales
Aunque la terminal T1 es relativamente nueva, pues se inauguró en el año 2009. La terminal es moderna incluso para los estándares actuales, espaciosa y con capacidad para acoger aún más vuelos de los que acoge. Aún así, se van a llevar a cabo trabajos de remodelación en ella, claro está de momento se desconoce de qué se trata pues el proyecto final aún no ha sido publicado.
La terminal T2 del aeropuerto si necesita una puesta a punto en cuanto a modernidad y funcionalidad, porque aunque en 2003 y 2008 sufrió algunas mejoras en la Terminal B, la A y posteriormente la C, la parte más antigua (actual T2B) data de 1968 y las partes más nuevas (A y C) datan de 1990.
Terminal satélite y demás problemas
Uno de los mayores requerimientos ha sido la construcción de una terminal satélite que diera servicio a la T1, ubicada teoréticamente donde está la actual torre de control del aeropuerto. Sin embargo, parece que esta gran obra no entra dentro del presupuesto aprobado y que no será finalmente ejecutada esta obra, quedándose el aeropuerto únicamente con la T1 y T2.
Por otra parte, este proyecto lleva años encontrándose con la firme negativa de diferentes asociaciones ecologistas que defienden el Delta del Llobregat y el impacto del aeropuerto en el entorno, un capítulo a tener muy en cuenta en la ejecución de los trabajos.
