Seguimos con la serie de aeropuertos curiosos del mundo y si hasta ahora os hemos contado la historia de un aeropuerto con dos tumbas en una de sus pistas y un aeropuerto con un campo de golf entre sus pistas, ahora os contamos la historia de uno que tiene un poco más de peligro: una caída de 500m al final de la pista.
Una ciudad en medio de la nada
Esta vez estamos hablando del aeropuerto de la ciudad de Mirny, una ciudad creada por una empresa en mitad de la nada. Para entender el por qué de esta ciudad, hay que remontarse a 1955, cuando se descubrió en la zona un tubo volcánico que contenía diamantes. 4 años después del hallazgo, al asentamiento minero se le concedió oficialmente el estatus de ciudad.
Actualmente esta ciudad, ubicada en la República de Saja, tiene casi 40.000 habitantes que viven o trabajan de la minería. En ella se creó en 1955 una mina a cielo abierto que llegó a ser la más grande del mundo y que actualmente, a pesar de estar cerrada, es la segunda más grande del mundo con un diámetro de 1.25km en su parte superior y una profundidad de 525m: la mina Mir.
La extracción de diamantes se detuvo en el año 2004 y la mina cerró oficialmente en 2011, por lo que se abandonaron las instalaciones. Actualmente la ciudad sobrevive gracias a otras actividades y a minas menores de donde se extrae carbón y otras materias primas.
Toda la ciudad pertenece a la empresa de diamantes Alrosa y, como suele pasar en Rusia, esta empresa controla todos los aspectos de la vida de la ciudad: desde la llegada de alimentos, la educación en escuelas y en la universidad y el aeropuerto. Hasta tiene su propia compañía aérea formada por 5 unidades del Boeing 737-800 para trasladar a empleados y visitas.
En total, la mina ha recuperado unos 2.000kg (10.000.000 de quilates) de diamantes de una gran pureza, con un valor superior a los 40.000.000.000 de euros
Un aeropuerto peligroso
Y para llegar al medio de la nada, lo más efectivo es un aeropuerto, dado que esta ciudad se encuentra a más de 800km de la capital de la república, Yakutsk, y a 4.200km de Moscú. Por tanto, sin otra alternativa para salir de los congelados parajes siberianos, el avión es el medio más importante dado que, aunque también existe tren, este tarda unos 10 días en llegar a la capital rusa.
En este aeropuerto operan principalmente NordStar, S7 Airlines y Yakutia Airlines, además de Alrosa que es la aerolínea de la compañía minera que también controla el aeropuerto.
Este aeropuerto dispone de una pista de 2.800 metros de longitud fabricada en cemento debido a las bajas temperaturas que se alcanzan en inverno. Al final de la cabecera de la pista 07, a unos 550 metros, empieza la mina.
Generalmente los aviones cuando operan en este aeropuerto aterrizan por la pista 25 y despegan por la 07, para evitar pasar cerca de la inmensa mina. Pero cuando las condiciones del viento no lo permiten, no queda más remedio que volar cerca del gran agujero del suelo. Eso sí, las tripulaciones intentan mantenerse lo más alejadas posible.
Un peligro invisible y uno demasiado visible
Y es que semejante agujero en el suelo crea unas corrientes de aire tremendas, tanto ascendentes como descendentes, que fácilmente podrían provocar el accidente de cualquier aeronave, independientemente de su tamaño.
A pesar de estar abandonada, los helicópteros tienen prohibido sobrevolar el agujero y los aviones se tienen que distanciar lo máximo posible. Aún así, las turbulencias son habituales justo después de despegar o antes de aterrizar.
Además, debido al gran movimiento de tierras de la zona, cuando hay fuertes vientos se levanta una gran polvareda que disminuye considerablemente la visibilidad. Sobra decir que el aeropuerto no dispone de ayudas al aterrizaje y en la zona no hay muchos aeropuertos alternativos, por lo que las operaciones en esta zona son aún más peligrosas si cabe.
En la actualidad
En los últimos años, el abandono de la mina ha hecho que el agujero dejado en el suelo de la región se vaya llenando muy poco a poco de agua que ha ayudado a disminuir en cierta medida estas corrientes, pero no significa que el peligro haya desaparecido.
Antes del comienzo de la guerra, se empezó a construir una nueva terminal y una nueva pista, con la misma orientación 07/25 que la ya existente. La nueva cabecera de la pista 07 estará a más de tres kilómetros y medio del borde de la mina, lo que ofrecerá unas operaciones más seguras.
Sin embargo, debido a la situación actual, es probable que dichas obras estén paradas o retrasadas, haciendo que de momento se tenga que seguir utilizando la antigua pista cercana a lo que es, prácticamente, un cráter gigantesco.