La fisura del parabrisas delantero es un incidente grave que no compromete la aeronavegabilidad del avión, pero si que se realice un aterrizaje lo antes posible. En el caso del Airbus A330-900NEO de TAP, la tripulación decidió volver al aeropuerto de Lisboa.
El primer A330-900NEO de TAP
El incidente lo ha sufrido el primer y más antiguo A330-900NEO de TAP, el CS-TUA. Si bien hay que puntualizar que este no fue el primer avión de este modelo entregado, ese fue el CS-TUB. El CS-TUA realizó su primer vuelo el 15 de mayo de 2018 pero no fue entregado hasta el 11 de abril de 2019, aunque contaba con registro portugués desde poco después de su primer vuelo.
El avión estaba realizando el vuelo TP207 desde Lisboa al aeropuerto de Newark, en Nueva York, el pasado 12 de septiembre. Dos horas después del despegue cuando se encontraba sobre el Océano Atlántico a nivel de vuelo FL390 y a unos 1.500km del aeropuerto de orígen, sufrió la rotura del parabrisas delantero del lado del capitán.
La tripulación decidió volver entonces a Lisboa, un trayecto que les llevaría otras dos horas. La razón de no aterrizar en las Azores es que el equipamiento disponible para realizar estos trabajos no es el adecuado, además, la recolocación de los pasajeros en otros vuelos es más complicada.
El A330 aterrizó en Lisboa poco después de las 2 de la mañana (ya del 13 de septiembre) sin mayor incidente. El avión permaneció en tierra todo el día, hasta que se reincorporó al servicio en el vuelo a Luanda del 14 de septiembre por la noche.
No es un incidente barato
Además del coste de la indemnización a los pasajeros, alojamiento y recolocación en otros vuelos, hay que tener en cuenta que el reemplazo de un cristal delantero de un avión comercial del tamaño del A330-900NEO supera los 40.000 dólares, incluyendo piezas y mano de obra.
Esto es debido a que el cristal está formado por varias capas de cristal y polímeros que aseguran su gran resistencia. Posteriormente al cambio del cristal, la aeronave tiene que pasar por varias pruebas, incluida la de la presión en cabina para asegurarse de que el cambio se ha hecho correctamente.