La NTSB acaba de anunciar que está investigando un posible incidente relacionado con el control del rudder de un Boeing 737 MAX 8 de United Airlines.
Vuelo, avión y posible incidente
La agencia norteamericana ha hecho pública su investigación sobre un incidente ocurrido el pasado 6 de febrero con el Boeing 737 MAX 8 de United Airlines con matrícula N47280 que realizó su primer vuelo el 7 de febrero del año 2020 con el número de serie 64614 y el número de línea 7891 y que originalmente iba a ser entregado a Air Italy, sin embargo, acabó siendo entregado a United Airlines el 20 de febrero del 2023.
Los hechos ahora investigados por la NTSB sucedieron durante el vuelo 1539 de United Airlines que cubría el trayecto entre el Aeropuerto International Lynden Pindling de Nassau, en las Bahamas, y el aeropuerto Liberty Newark de Nueva Jersey del pasado 6 de febrero.
Tras el aterrizaje, el capitán del avión informó de que durante la aproximación final sintió los pedales del avión como «atascados», teniendo que utilizar la rueda de dirección para mantener el avión centrado en la pista una vez que este ya estaba en tierra, los pedales se habían quedado bloqueados en la posición neutra, es decir, en el centro. A bordo del avión se encontraban 6 miembros de la tripulación y 155 pasajeros.
Investigación en curso por parte de la NTSB
El avión consiguió librar la pista activa y rodó por sus propios medios a su posición asignada en la terminal sin ninguna novedad. Pero una vez el avión detenido, el capitán informó al servicio de mantenimiento de United Airlines sobre este hecho que ahora está investigando la NTSB.
La registradora de datos de vuelos ya ha sido analizada y corrobora la declaración del capitán del avión, donde ha quedado registrado que el capitán aplicó fuerza a los pedales. 30 segundos después de tomar tierra, se intensificó la fuerza sobre los pedales y solo después el timón comenzó a moverse. El avión permaneció en tierra tres días hasta que el 9 de febrero United realizó un vuelo de prueba y volvió a tener lugar el mismo problema. El avión aterrizó de nuevo en Newark sin mayor incidente.
Después de este vuelo de prueba, la NTSB fue informada de los hechos y dio comienzo la investigación junto con la FAA, Boeing, United Airlines y Collins Aerospatial. Para la investigación, se retiraron los actuadores del rudder y se sustituyeron por otros que probaron funcionar correctamente tras otro vuelo de prueba. Los elementos retirados han sido enviados al laboratorio de la NTSB para su análisis.
La investigación sigue en marcha y de momento los datos preliminares sobre los hechos proporcionados por la NTSB pueden ser consultados en este enlace (se descargará un PDF desde la página oficial)