Japan Airlines 123: el peor accidente de la historia de un único avión

El 12 de agosto del año 1985 tuvo lugar el que, hasta la fecha, es el peor accidente de la historia que ha involucrado a un único avión: el vuelo 123 de Japan Airlines.

Un mal arreglo en el 747 de Japan Airlines

El Boeing 747 de Japan Airlines era una versión especial del 747-100, denominado como 747SR. Este modelo solo se fabricó para dos compañías: Japan Airlines (JAL) y All Nippon Airlines (ANA). La diferencia respecto al 747-100 de base es que este estaba pensado para vuelos de corto radio con una configuración interior de alta densidad de hasta 550 pasajeros, el límite del avión por las salidas de emergencia. 

El Boeing 747SR de Japan Airlines implicado en el accidente tenía la matrícula JA8119. Foto: Kjell Nilsson
El Boeing 747SR de Japan Airlines implicado en el accidente tenía la matrícula JA8119. Foto: Kjell Nilsson

El avión implicado en este accidente tenía la matrícula JA8119 y había realizado su primer vuelo el 28 de enero de 1974. El avión tenía número de serie 20783 y fue el 747 fabricado número 230. Fue entregado a Japan Airlines el 19 de febrero de ese mismo año, con una configuración interior con 16 asientos en Business y 512 en Economy. La potencia provenía de 4 motores Pratt & Whitney JT9D-7AW.

Y para comprender el accidente de 1985, nos tenemos que remontar al 2 de junio de 1978. Ese día (curiosamente) el avión operaba la ruta entre el aeropuerto Haneda de Tokio y el aeropuerto de Itami, en Osaka. Durante una segunda aproximación, el avión golpeó fuertemente la pista con la cola, produciendo daños en el mamparo de presión del avión. En aquella ocasión, hubo 23 heridos leves y 2 heridos graves debido al impacto. El avión, que no tenía ni 9.000 horas de vuelo, fue arreglado por personal de Boeing y puesto de nuevo en servicio. 

Mamparo de presión en un Boeing B747-200. Foto: Kozuch
Mamparo de presión en un Boeing B747-200. Foto: Kozuch

Sin embargo, la reparación no era correcta dado que el equipo instaló dos placas paralelas a la grieta del mamparo de presión, lo que no tenía tanta efectividad y lo cual era una reparación que no cumplía con los estándares dispuestos por Boeing. Después del accidente se estimó que esa reparación solo aguantaría unos 11.000 ciclos de vuelo, pero acabó aguantando 12.318 ciclos hasta que finalmente falló.

El accidente

El 12 de agosto de 1985, el 747 de Japan Airlines estaba realizando el vuelo JAL123 entre el aeropuerto de Haneda en Tokio y el aeropuerto de Osaka – Itami con 54 personas a bordo de los cuales 509 eran pasajeros y 15 personas formaban parte de la tripulación del avión. 

Recreación del 747 de Japan Airlines sin el estabilizador vertical
Recreación del 747 sin el estabilizador vertical. Foto: FAA

El despegue se produjo de forma normal y el avión ascendió hasta su altitud de crucero de forma correcta. Tras 12 minutos de vuelo, el avión sufrió una descompresión explosiva, lo que provocó el desprendimiento del techo de la zona de aseos del galley posterior de la cubierta inferior. El desprendimiento de los restos hizo que impactaran contra el estabilizador vertical del avión, arrancando buena parte de la cola y el rudder. Además, el desprendimiento del estabilizador provocó la rotura de las cuatro líneas hidráulicas del avión, resultando en la paulatina pérdida de control del avión. 

La descompresión se produjo a las 18:27 (hora local) y el avión acabó estrellándose contra una montaña a las 18:56. Durante todo este tiempo los pilotos intentaron por todos los medios controlar el avión, ajustando la potencia de los motores y utilizando los flaps para intentar elevar o bajar el morro del avión. Finalmente el poco líquido hidráulico que quedó tampoco fue suficiente para seguir manejando el avión y este acabó volviéndose incontrolable por lo que se cree que fue un despliegue asimétrico de los flaps. 

Fotografía original del vuelo 123 de Japan Airlines en la que se puede observar que falta gran parte del estabilizador vertical. Foto: JTSB
Fotografía original del vuelo 123 de Japan Airlines en la que se puede observar que falta gran parte del estabilizador vertical. Foto: JTSB

De las 524 personas que viajaban a bordo del avión, fallecieron 520, habiendo únicamente 4 sobrevivientes. Y este apartado estuvo envuelto en una gran polémica, puesto que el rescate se retrasó durante toda la noche a pesar de que los militares norteamericanos estaban preparados para iniciar el rescate, habiendo localizado la posición del avión solamente 20 minutos después del impacto. De haberse producido el rescate por la noche en vez de por la mañana, probablemente se hubieran salvado más personas. 

El accidente de Tenerife Norte – Los Rodeos que había tenido lugar 8 años antes sigue siendo el accidente más mortal de la historia de la aviación, con 583 fallecidos y 61 heridos. Pero en aquel accidente se vieron involucrados dos Boeing 747, uno de Pan Am y otro de KLM. El accidente sufrido por el Jumbo de Japan Airlines ha sido el peor hasta la fecha (y esperamos que no haya otro) en el que se ha visto involucrado un único avión.

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