Hay aeropuertos, como en el caso de este aeropuerto de Noruega, que son compartidos por la aviación civil y militar y cuya sensibilidad obliga a tomar medidas extras con el fin de asegurar la seguridad y el resguardo de información clasificada.
Un aeropuerto delicado en Noruega
En este caso y para entender qué ha ocurrido, hay que hablar sobre el aeropuerto de Harstad, situado al norte de Noruega. Este aeródromo es, en su mayor parte, un aeropuerto militar que actualmente además está ampliando sus instalaciones militares.
Situado en la parte norte del país, es una de las últimas bases antes de la frontera con Rusia. En este aeropuerto, se encuentra desplegado un escuadrón de F-35 noruegos además de varios P-8 Poseidón de patrulla marítima.
Además, alguno de estos aviones operados por la Fuerza Aérea Noruega, operan también en misiones de la OTAN de vigilancia de fronteras, por lo que la revelación de ubicaciones en este aeropuerto es aún más delicada si cable a pesar de que la mayoría de los hangares están bajo tierra.
Prohibido hacer fotos
Entendiendo lo anterior, es comprensible que se establezca una norma para prohibir algo que todos hemos hecho al volar: grabar o hacer fotos durante el vuelo a través de las ventanillas del avión.
Sin embargo, cuando un vuelo comercial aterriza en este aeropuerto, se advierte a los pasajeros por megafonía que está completamente prohibido realizar fotografías o videos desde cierto momento y hasta el desembarque del propio avión, una vez en tierra. Y, como todos los anuncios por megafonía, son ignorados por una buena parte de los pasajeros (por desgracia).
Todo ocurrió el jueves a mediodía a bordo del vuelo DY8416 operado por el Boeing 737-800 de Norwegian con matrícula LN-DYK que estaba sustituyendo al LN-DYT que operaba el vuelo programado DY360 desde Oslo y que poco después del despegue tuvo que dar media vuelta por razones desconocidas.
Una mujer de nacionalidad china fue arrestada por la policía militar noruega el pasado jueves 28 de septiembre tras aterrizar en el aeropuerto de Harstad por grabar y hacer videos cuando el avión aterrizaba por la pista 35 del aeropuerto, justo por la zona más cercana a la parte militar del aeródromo.
Según los pasajeros que se lo comunicaron a la tripulación, la mujer estaba grabando y haciendo fotos, a la vez que enviaba mensajes en chino. Tras ser advertida por los tripulantes, hizo caso omiso y continuó con su actividad.
La empresa gestora de la parte civil dice que esta advertencia es incumplida prácticamente a diario, aunque la zona está plagada de carteles con la prohibición. De momento se desconoce que cargos se presentarán contra esta pasajera.