En el mundillo aeronáutico llamamos cariñosamente mapaches a las nuevas generaciones del A320, A330 y a los A350 por la línea negra que suele rodear las ventanas de la cabina y que nos recuerda a este simpático animal. Sin embargo, ahora si se trata del animal de verdad.
Unos mapaches en la FAL de Mirabel
Airbus sigue produciendo el Airbus A220 en la factoría de Mirabel, propiedad de Bombardier y donde se producía originalmente el A220. Además, la compañía europea también lo produce en sus instalaciones de Estados Unidos, evitando así aranceles a las aerolíneas estadounidenses y aumentando la tasa de producción.
Como casi todo en Canadá, la factoría de Bombardier de Mirabel está en un enclave en plena naturaleza y, es normal, que haya visitantes inesperados de vez en cuando. Si bien es cierto que esta vez los invitados han entrado «hasta la cocina» y han sido pillados in fraganti cuando se subían a uno de los aviones.
Según una declaración realizada por personal de Airbus al diario canadiense Le Journal de Montreal, los empleados encontraron a una familia de mapaches merodeando por dentro de la FAL del Airbus A220, más en concreto a una madre que iba con sus 5 crías. La madre fue capturada cuando subía por el tren de aterrizaje al interior del avión.
Falta de piezas y ahora cables mordisqueados
Por supuesto el avión quedó completamente en cuarentena esperando a tener una búsqueda exhaustiva de daños provocados por los mapaches. Durante dicha búsqueda, se encontraron restos de orina y unos cables mordisqueados. El avión afectado es una unidad que está siendo construida para un operador europeo, aunque no sea ha especificado cuál, podría ser Croatia Airlines, Air France o airBaltic, que son las únicas tres compañías del viejo continente que tienen aviones pendientes por ser entregados.
Los mapaches fueron reubicados en un lugar seguro para ellos y, sobre todo, lejos de los aviones. Y es que este es el último problema que necesitaba el fabricante europeo en medio de una racha de retrasos provocada principalmente por la falta de piezas y problemas en las cadenas de suministro a nivel mundial, lo cual está provocando que los fabricantes de aeronaves estén trabajando a un ritmo inferior del que desearían.
Las aerolíneas ya están empezando a acusar estos retrasos, por lo que cualquier imprevisto que retrase una jornada la producción de una aeronave es importante. Por su parte, Airbus ya ha comunicado que se han tomado las correspondientes medidas para asegurar los más altos estándares de calidad de las aeronaves que van a ser entregadas.