Se estrella un Cessna Citation tras ser interceptado por dos F-16

El domingo 4 de junio, un Cessna 560 Citation V se ha estrellado en la ladera de una montaña del estado de Virginia, en Estados Unidos.

El avión ha impactado contra el suelo poco antes de las 19:30 UTC al sur de la localidad de Staunton, en un área boscosa y de muy difícil acceso. El avión iba en ese momento escoltado por dos F-16 de la Guardia Nacional que nada pudieron hacer para evitar el accidente.

Avión y vuelo

El avión siniestrado era un Cessna 560 Citation V fabricado en 1990 con última matrícula N611VG y número de serie 560-0091. El avión había tenido varias matrículas diferentes y había pasado por varias compañías, siendo la última y actual propietaria Encore Motors of Melbourne INC, con sede en Florida.

El vuelo había despegado desde el aeropuerto Elizabethton Municipal (Tennessee) a las 17:15 UTC, siendo su destino el aeropuerto Islip-Long Island MacArthur de Nueva York.

El vuelo llevado a cabo por el Cessna siniestrado.
El vuelo llevado a cabo por el Cessna siniestrado.

El avión ascendió a una altitud de crucero de 34.000 pies, una altitud que mantuvo durante todo el vuelo. Aproximadamente una hora y media después del despegue, el avión alcanzó su destino, pero no comenzó el descenso y nadie a bordo contestaba a los controladores de tráfico aéreo. Pasadas unas 50 millas náuticas del destino, el avión dio media vuelta y volvió hacia el punto de origen. Al sur de Filadelfia, nadie a bordo contestaba a las llamadas de tráfico aéreo y el avión se dirigía hacia Washington DC, que recordemos tiene varias zonas en las que está prohibido el sobrevuelo de aviones, como son el Capitolio o la propia Casa Blanca.

La ruta del avión se puede ver en este enlace.

Scramble

En ese momento, dos aviones F-16 de la Guardia Nacional basados en la base aérea Andrews de Maryland (hogar entre otros de los VC-25A que actúan como Air Force One), fueron desplegados con efecto inmediato para interceptar al avión.

Modelo igual al siniestrado.
Modelo igual al siniestrado.

Se autorizó a ambos aviones acelerar y realizar un vuelo supersónico hasta interceptar al Cessna. Ambas aeronaves rompieron la barrera del sonido cerca de Washington, lo que alarmó a buena parte de la población dado que, aunque es normal escuchar aviones militares sobrevolar Washington, no lo es tanto escuchar un boom sónico.

En ese momento también se activaron algunos protocolos de seguridad de los edificios más importantes de la capital norteamericana. Sin embargo, al ser domingo, la actividad era menor en los principales centros políticos y de negocios de la capital, por lo que el revuelo se ha mantenido de forma más discreta.

Interceptación y accidente

Ambos F-16 llegaron al avión que no respondía a las llamadas de radio y, tal y como marca el protocolo, una de las aeronaves permaneció detrás del Cessna y otra se puso a su lado para hacer contacto visual con el piloto. Según el NORAD y la FAA, el piloto del Cessna no respondió a las señales del piloto del F-16 que incluso lanzó bengalas con la intención de llamar su atención, algo que no sucedió.

Finalmente, el avión realizó una espiral a la derecha y descendió súbitamente desde los 34.000 pies hasta los 24.000 pies antes de frenar un poco la tasa de descenso. Posteriormente, a los 20.000 pies, realizó otra espiral que esta vez acabó en el impacto contra el suelo. La última tasa de descenso registrada era de casi -29.000 pies por minuto, casi en picado.

A bordo de la aeronave viajaban en el momento del accidente 4 personas, al parecer todos eran familia del propietario del avión. Los pilotos de los F-16 no pudieron hacer nada para evitar el accidente de la aeronave que acabó impactando contra el suelo a unas 350 millas del lugar de destino y a unas 200 millas del lugar de despegue del avión.

Las autoridades se encuentran investigando este accidente y por el momento no descartan ninguna hipótesis.

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