En marzo del año 2021, unos “activistas” invadían las instalaciones aeroportuarias del aeropuerto parisino de Charles de Gaulle para vandalizar un Boeing 777-200ER de Air France.
Vandalizado un 777 de Air France
El 5 de marzo del año 2021, unos “activistas” decidieron que era una buena idea saltar las vallas del perímetro aeroportuario del principal aeropuerto de París, el Charles de Gaulle, para vandalizar un Boeing 777-200ER de Air France con pintura verde. El avión afectado es el F-GSPB que Air France almacenó el 18 de marzo del 2020 con motivo de la pandemia. Permaneció hasta el 14 de julio del 2022 en París hasta que fue trasladado al aeropuerto de Ciudad Real donde sigue almacenado.
Por suerte el avión de Air France se hallaba estacionado y preservado debido a la crisis de la pandemia del Covid, por lo que esta intromisión no representó un peligro serio para las operaciones aeroportuarias más cercanas. Las autoridades intervinieron y estos personajes fueron detenidos y acusados de varios delitos.
Sin embargo, el primer juicio se declaró nulo por algunas fallas procesales y tuvo que repetirse. Finalmente el veredicto del segundo juicio se anunció el pasado 22 de febrero por parte de un tribunal de Bobigny. El tribunal condenó a todos los implicados con multas de 700 euros para aquellos que no tenían antecedentes y entre 80 y 120 euros diarios para los que ya habían sido condenados por actos similares. En total 9 personas han sido procesadas y también se les ha impuesto una orden de alejamiento del aeropuerto de Charles de Gaulle y Le Bourget.
No obstante podrían enfrentarse a más condenad dado que la causa por daños intencionales a la propiedad, obstrucción del tráfico aéreo y negativa de colaboración con las fuerzas de seguridad vigentes sigue abierta. Air France pidió entonces una indemnización simbólica de un euro debido a que los más de 60.000 euros en daños fueron abonados por la aseguradora del avión y la aerolínea no tuvo pérdidas económicas por la inactividad del avión que, de todas formas, estaba parado y almacenado en tierra.
Actos casi impunes
En los últimos años hemos visto un incremento exponencial de estos actos estúpidos, sin sentido y extremadamente peligrosos por parte de gente que busca llamar desesperadamente la atención y que no se paran a pensar un segundo en las consecuencias que puede tener la intromisión no autorizada en una zona aeroportuaria.
Un aeropuerto es una zona muy peligrosa, no solo por los aviones (que por supuesto también) sino también por toda la maquinaria y vehículos que transitan por espacios muy reducidos y extremadamente concurridos. Ya hemos visto en otros casos como se han dedicado a ir en bicicleta por la plataforma del aeropuerto o, más recientemente y más peligroso aún, han hecho una sentada de madrugada en una de las pistas del aeropuerto de Madrid – Barajas, pudiendo sufrir severos daños e incluso la muerte si un avión hubiera aterrizado.
Pero estos actos se han seguido realizando y, por desgracia, casi seguro que se seguirán realizando debido a la impunidad de los mismos y a las condenas demasiado suaves que se dan, aún teniendo en cuenta que un aeropuerto es una zona extremadamente protegida y segura y que la entrada sin autorización es un delito grave que parece no ser condenado como tal.