Airbus es una empresa que nació del consorcio entre tres países europeos: Alemania, Francia y Reino Unido y a pesar de haber dicho en varias ocasiones que apostaría por crear puestos de trabajo de calidad dentro de las fronteras del viejo continente, lo cierto es que actualmente fabrica aviones en EEUU y en China.
El protagonista de la historia
Antes de ver el desempeño de Airbus fuera de Europa, vamos a centrarnos en el protagonista de esta historia: un A321CEO que ha sido entregado a la compañía norteamericana de bajo coste JetBlue.
El evento oficial ocurrió el 22 de abril de 2016 en la planta de Mobile, en Alabama, que aún estaba en desarrollo por aquel entonces. Esta unidad tiene el número de serie 6512 y durante su fase de vuelos de prueba utilizó la matrícula francesa F-WZMA que dio comienzo el 21 de marzo. El avión fue nombrado como BluesMobile en honor al lugar de su fabricación y de fábrica salió con una configuración interior con 190 asientos en una única clase Economy, propulsado por dos motores IAE. El vuelo ferry de entrega tuvo lugar tres días más tarde, el 25 de abril.
Sin embargo en octubre de ese mismo año recibió un nuevo interior con 200 asientos en clase Económica. Desde entonces ha estado volando para la compañía norteamericana, a excepción de un pequeño periodo de tiempo entre el 16 de abril y el 21 de julio del 2020 cuando estuvo almacenado en el aeropuerto de Marana – Pinal Airpark (en Arizona) a consecuencia de la pandemia del Covid.
Airbus fuera de Europa
A principios del año 2008, Airbus abrió su primera planta de ensamblaje fuera de Europa, en China, más concretamente en la ciudad de Tianjin y casi a la par anunció la apertura de un centro de fabricación de piezas para el A350 en la ciudad de Harbin.
En 2009 fue entregado el primer A320 fabricado fuera de Europa y años más tarde también se utilizaría este lugar como centro de completado para los aviones A330 y posteriormente también para los A350, que de momento se seguirían fabricando en Toulouse. Con este movimiento Airbus quería ganar a Boeing en el mayor mercado mundial, por aquel entonces, dado que ahora se ha trasladado a la India. En 2023 se anunció la creación de una segunda FAL en la factoría de Tianjin.
Años más tarde, en 2012, se anunciaron los planes para construir una FAL del A320 en Mobile (Alabama) para competir con Boeing en su propia casa en uno de los mercados más importantes para Airbus, tanto de ventas como de compras de piezas a proveedores. En 2015 la planta comenzó a operar tras dos años de obras y una inversión de 600 millones de dólares. En 2016 se produjo la primera entrega y en 2017 ya fabricaba aviones a un ritmo de 50 al año. Más tarde se añadiría una FAL para el A220.
Desde hace años os mayores accionistas del grupo son gobiernos europeos, con Francia a la cabeza con un 10.86% de las acciones, Alemania con un 10.84% y España con un 4.09%. Cuando abrió cada una de estas plantas, Airbus aseguró que la mayor parte de la producción tendría lugar en Europa y que su compromiso era crear puestos de trabajo de alta calidad en el viejo continente. También dijo que ambas plantas solo fabricarían aviones para el mercado local, es decir, de Tianjin solo saldrían aviones para aerolíneas chinas y de Mobile solo saldrían aviones para aerolíneas norteamericanas.
Sin embargo esta política cambió súbitamente el año pasado cuando en menos de un mes, Airbus entregó aviones fabricados en estas plantas a aerolíneas fuera del país que las acoge: desde Mobile se entregó un A320NEO a la aerolínea mexicana Volaris y poco después (y esto es lo llamativo) entregó un A321NEO fabricado en Tianjin a la aerolínea europea WizzAir. Cabe recordar que Airbus ha recibido a lo largo de los años miles de millones de euros en subvenciones públicas por parte de la Unión Europea y, más recientemente, ha solicitado públicamente que los estados miembros “compartan el riesgo económico” para el desarrollo del nuevo avión sustituto del A320.