Un piloto de Air New Zealand se desviste en el control de seguridad

Quizás este piloto de Air New Zealand ha terminado con su carrera con un acto de unos pocos minutos por cuestiones que veremos más adelante. Pero desde luego no ha sido el primero ni será el último. Una tripulación de British fingió un robo para retrasar su vuelo, otro piloto consumió drogas antes de su vuelo y otro piloto destrozó la barrera de un parking.

Lo que todos estos casos han tenido en común es que estos actos acabaron con las carreras de estas personas y puede ser que en este caso sea igual. 

Un piloto Senior de Air New Zealand

Los hechos ocurrieron en el pequeño aeropuerto de Queenstown, situado en el centro-sur de la isla sur de Nueva Zelanda. El incidente ocurrió con un piloto senior de Air New Zealand, con iniciales N.A. que se había presentado en el aeropuerto para un vuelo a Auckland, la ciudad más importante económicamente hablando de Nueva Zelanda.

Un Boeing 777-300ER en el aeropuerto de Air New Zealand en Auckland. Foto: G G_NZ
Un Boeing 777-300ER en el aeropuerto de Air New Zealand en Auckland. Foto: G G_NZ

Al parecer, en algún momento durante el control de seguridad, el piloto comenzó a discutir acaloradamente con los agentes del control de seguridad, especialmente cuando estos le pidieron que se quitara los zapatos. En ese momento, N.A. harto de los controles, empezó a desvestirse mientras seguía discutiendo con los agentes.

Un vuelo retrasado ¿y una carrera acabada?

Finalmente el vuelo sufrió un retraso de una hora y 40 minutos porque, según un comunicado emitido por el jefe de pilotos de Air New Zealand a la prensa, se tuvo que realizar un cambio de tripulación. El resto del vuelo hasta Auckland se desarrolló sin novedades. 

Airbus A321NEO de Air New Zealand.
Airbus A321NEO de Air New Zealand despegando desde Queenstown. Foto: shortfinal_aviation

En el mismo comunicado, el capitán David Morgan (jefe de pilotos) dijo que los pilotos de líneas aéreas se someten periódicamente a rigurosos controles psicológicos para garantizar su buen estado mental y su capacidad de desempeño de las funciones encomendadas. Dicha capacidad incluye el mantenimiento de la calma en situaciones de gran estrés en momentos muy puntuales. 

Precisamente esta falta de control por parte del piloto podrían haberlo metido en un lío e incluso acabar con su carrera. Aunque no se han desvelado más datos, es probable que ahora sea sometido a una inspección médica en profundidad y que reciba algún tipo de sanción por parte de la aerolínea por haber causado el retraso del vuelo. Si los resultados médicos no fueran los deseados, este podría ser el punto final a su licencia de vuelo comercial.

Y es que la salud, tanto física como mental, de los pilotos se vigila muy de cerca y por eso se mantienen unos estándares de seguridad tan altos. Sin embargo, a veces se producen fallos como en el caso del piloto de Alaska Airlines que intentó apagar los motores del avión en pleno vuelo y en el ya triste caso del vuelo 9525 de Germanwings, cuyo piloto se suicidó estrellando el avión contra una montaña en Francia con todos los pasajeros a bordo.

y es que la salud mental es una de las partes más delicadas del día a día de una persona y sus síntomas no se dejan ver, pues muchas veces quien parece que mejor está es quien, en realidad, está peor.

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