No sería la primera vez que ocurre este suceso y, es algo que siempre se toma muy en serio. Sin embargo, este pasajero escogió una muy mala fecha para hacer esto.
Un pasajero interrumpe el vuelo
El avión afectado por estos hechos fue el Boeing 737-900ER de United con matrícula N68822 que el pasado 8 de septiembre iba a operar el vuelo doméstico UA1641 entre el aeropuerto O’Hare de Chicago y el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.
La aeronave ya había completado el retroceso y la puesta en marcha y cunado estaba rodando hacia la cabecera de la pista para despegar, un pasajero intentó varias veces entrar a la cabina de los pilotos. Después, intentó abrir la salida del avión, tras lo que fue reducido por los tripulantes de cabina hasta que el avión volvió a la terminal, donde ya estaban esperando los agentes de la autoridad.
El pasajero conflictivo fue detenido por la policía del aeropuerto y posteriormente entregado al FBI, dado que cualquier delito cometido a bordo de un avión estadounidense es un delito federal, por lo que este pasajero podría enfrentar hasta 5 años en una cárcel federal además de una importante multa económica.
Vuelo cancelado
El vuelo a Los Ángeles de aquella tarde fue cancelado y este avión realizó el vuelo a Phoenix la mañana siguiente. Los pasajeros tuvieron que ser recolocados en otros vuelos de la compañía e indemnizados por los retrasos, un dinero que la compañía podrá reclamar al sujeto detenido en concepto de daños y perjuicios.
El protocolo de la compañía subió a Nivel de Amenaza 4, tras lo que la aerolínea envió información y obligó a medidas adicionales a los vuelos que ya estaban en el aire. Esto es aún más significativo si se tiene en cuenta que este incidente se ha producido solamente 3 días antes del vigésimo segundo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En estos atentados, dos aviones de United fueron utilizados para cometer esa barbarie: el vuelo 175, que fue un 767 secuestrado tras despegar de Boston y que fue estrellado contra la Torre Sur del World Trade Center y el vuelo 93, un 757 que fue secuestrado después del despegue en Newark y que fue estrellado en un bosque de Shanksville, en Pensilvania, después de que los pasajeros se enfrentaran a los terroristas.