Lynx Air dejará de volar el domingo por la noche, tras no conseguir superar el aumento de costes que han aumentado por encima de las posibilidades de la compañía en los últimos meses.
Lynx Air cierra tras 18 años
Lynx Air es una compañía de ultra bajo coste (ULC) canadiense que ofrecía vuelos domésticos, pero que también se lanzó al mercado norteamericano y más recientemente a México, inaugurando su última ruta de hecho el pasado 17 de febrero, con el primer vuelo entre Toronto y Cancún.
Sin embargo su historia se remonta a hace ahora 18 años cuando se fundó New Air & Tours en Calgary, Alberta. Esta compañía de pequeño tamaño pretendía ofrecer principalmente paquetes vacacionales que las compañías ya existentes no ofrecían en aquel momento. Dos años después de su fundación, la aerolínea cambió de nombre a Enerjet, aprovechando para cambiar también su imagen corporativa. Enerjet fue la primera compañía que obtuvo su propio AOC canadiense.
Enerjet operó a lo largo de los años una flota compuesta por 7 unidades del 737-700 y 2 737-800. Sin embargo, en 2001, la compañía volvió a cambiar de nombre a Lynx Air, cambiando por supuesto también su imagen corporativa. El cambio se realizó a mediados de noviembre del 2021 y en febrero del 2022 la compañía recibió su primer 737 MAX 8.
Altos costes
Ahora, la aerolínea ha anunciado que el domingo será su último día de operaciones y que cesarán oficialmente cualquier actividad a las 00:01 del lunes 26 de febrero.
La razón del cese es que la compañía no puede hacer frente a los altos costes de los últimos meses, no siendo ni rentable ni viable la continuación de sus operaciones. Los empleados fueron avisados mediante una carta interna el pasado jueves, pero de momento se desconoce cuál será su futuro y su posible indemnización. De igual forma, la aerolínea ha indicado a los pasajeros que hayan reservado vuelos más allá del 26 de febrero que se pongan en contacto con sus proveedores de tarjetas bancarias para obtener un reembolso.
En las últimas semanas se especuló con conversaciones sobre una posible fusión con WestJet, pero a la vista de los acontecimientos está claro que dichas conversaciones han sido infructuosas. Una vez consumado el cese, serán las autoridades canadienses las que decidan sobre el reparto de fondos de Lynx Air a sus acreedores.