Otro caso bochornoso ha tenido lugar a bordo de un Airbus A380 de British Airways y de nuevo, un tripulante de la compañía se ha visto involucrado en un acto que daña la imagen de la compañía frente a los pasajeros.
Un TCP a bordo de un A380 de British Airways
Todo ocurrió a bordo del vuelo BA284 de la compañía británica que une San Francisco y el aeropuerto de Heathrow en Londres el pasado 24 de mayo. Ese día, el vuelo fue operado por el Airbus A380 con matrícula G-XLEH.
Poco después del despegue, la tripulación comenzó con el servicio de cena a bordo que ofrece. Durante el mismo servicio, uno de los TCP no estaba presente y sus compañeros pudieron suplir su ausencia, al encontrarse a bordo más TCP de los estrictamente necesarios. Después de terminar con el servicio a bordo y mientras los pasajeros estaban cenando, la tripulación comenzó a buscar al TCP desaparecido a bordo.
La búsqueda duró poco y finalmente el TCP fue encontrado en uno de los baños del Club World (la clase ejecutiva de British Airways) bailando completamente desnudo. Sus compañeros le obligaron a ponerse uno de los pijamas que la compañía ofrece a sus pasajeros de clase preferente y lo sentaron en uno de los asientos vacíos de primera clase durante el resto del vuelo, unas 10 horas más.
Mismo destino que los demás
La tripulación informó al momento a la compañía de lo sucedido y esta decidió que, como marcan las normas, la policía tendría que estar presente en el aterrizaje. El vuelo pudo continuar porque había más TCP a bordo de los requeridos según el número de los pasajeros que se encontraban a bordo. De no ser así, el avión hubiera tenido que aterrizar en el aeropuerto más cercano.
A su llegada a Heathrow, la policía estaba recibiendo al avión de British Airways para retirar del mismo al TCP, que según varios testigos fue sacado del avión en silla de ruedas. Tras un examen médico, fue detenido. Sus compañeros sospechan de que pudo haber consumido alguna sustancia estupefaciente antes o durante el vuelo. Por supuesto, el empleado ha sido apartado de todas sus funciones a la espera de la investigación policial correspondiente.
Por desgracia no es la primera vez que esto sucede, dado que en más ocasiones miembros de la tripulación de la compañía han sido detenidos y apartados de sus funciones tras encontrarse que se hallaban bajo la influencia de sustancias estupefacientes o de alcohol, incluido un joven piloto que había consumido estas sustancias antes de un vuelo, como os hemos contado en algunos de los artículos publicados en la página. Por desgracia, es imposible que la compañía controle a más de 100.000 empleados y a pesar de las estrictas normas de una aerolínea de primer nivel como lo es British Airways, siempre puede haber alguna persona que deje a la empresa en mal lugar, aunque no sea culpa de esta.