Qantas está sufriendo retrasos en una de sus rutas más significativas y la razón que le está dando a los pasajeros por los retrasos sufridos parece realmente inventada, pero es que es completamente cierta. Queda a criterio de cada afectado que se la pueda o no creer.
La ruta de Qantas afectada
La ruta en la que Qantas está sufriendo problemas es una de las más significativas de la compañía, una ruta en la que pocas aerolíneas han entrado alguna vez y que une dos continentes realmente lejanos, antes con los 747-400ER y actualmente con los Airbus A380.
El vuelo QF63 une la ciudad australiana de Sídney y Johannesburgo en unas 14 horas de vuelo, una ruta que discurre muy al sur, cerca de la zona de hielo continental del polo sur. La aerolínea utiliza esta ruta tan al sur debido a la menor distancia que tiene que recorrer, además de que es una zona que para nada está saturada por el tráfico aéreo, precisamente por la poca demanda que tiene esta zona del mundo.
La basura espacial de Musk retrasa al A380 de Qantas
Elon Musk a través de su empresa SpaceX ha enviado más satélites a la órbita terrestre que la mayoría de los satélites puestos en órbita en las últimas décadas. Como es lógico, eso genera una enorme cantidad de basura espacial, entre la que se encuentran los propios satélites que vuelven a caer a la tierra.
El problema para Qantas, es que SpaceX usa esa zona del mundo como zona de reentrada de su basura espacial debido a que apenas hay personas y que por esa zona pasan muy pocas rutas, tanto aéreas como marítimas. La empresa espacial avisa con poco tiempo de las coordenadas exactas de las zonas de reentrada de los restos de sus restos espaciales.
Esto afecta a la compañía de dos formas: teniendo que volar más al norte, lo que alarga la duración del vuelo y por ende provoca retrasos y teniendo que retrasar la salida de los aviones hasta conocer la zona exacta donde van a caer los restos para evitarla. La aerolínea australiana también ha criticado a las autoridades estadounidenses por no tomar cartas en el asunto, reconociendo retrasos el pasado 13 de enero, así como el 10, el 8 y varios días en diciembre.
Por su parte, SpaceX mantiene una comunicación continua con la compañía aérea con el fin de poder proporcionarle los datos necesarios con mayor antelación.