En agosto del año pasado, el Concorde de British Airways con matrícula G-BOAD ha regresado a su hogar en el museo del USS Intrepid.
Una restauración necesaria del Concorde
Aprovechando unos trabajos de restauración que se tenían que hacer en el muelle donde está el Concorde de British Airways con matrícula G-BOAD, se aprovechó para trasladar a este avión a unos antiguos astilleros donde ha sido restaurado.
¡Y falta le hacía! Esta unidad llegó a Nueva York en noviembre del 2003 y poco después fue trasladado a su actual ubicación junto al USS Intrepid, en el muelle 86 del Río Hudson. Desde entonces, ha permanecido durante 20 años a la intemperie, enfrentando los duros inviernos neoyorquinos, los fuertes días de calor, el ambiente salino y la continua humedad del ambiente. Todo esto ha hecho mella en el avión que, aunque ya no vuele, sigue teniendo que verse igual que el día que dejó de volar: en perfecto estado.
De vuelta a su hogar
Ahora el Museo Intrepid Sea, Air & Space Museum ha concluido los trabajos y su restauración y el G-BOAD ya ha vuelto a su lugar original en el muelle 86.
After a period of restoration at Brooklyn Navy Yard, Concorde made its journey from Weeks Marine to Intrepid Museum this morning. Tours of Concorde will resume on April 4, 2024. @British_Airways #BritishAirways #Concorde pic.twitter.com/CpJ9uwSoVj— Intrepid Museum (@IntrepidMuseum) March 14, 2024
Para regresar a su hogar, hizo el mismo camino que a la ida pero de forma inversa saliendo esta vez del Navy Yard de Brooklyn y tras una corta escala en Jersey el avión finalmente alcanzó su destino. Mención especial se merece la barcaza donde ha viajado el Concorde, dado que no es cualquier barcaza: en ella también han viajado el USS Enterprise y el A320 de US Airways que cayó al Río Hudson en el año 2009. No sería de extrañar que la acaben poniendo en un museo.
Pero aunque el Concorde ya está en su lugar, todavía la exhibición no está abierta al público porque aún quedan varios trabajos pendientes de realizar en la zona, por lo que hasta el próximo 4 de abril nadie podrá visitar a este majestuoso avión que logró transportar a personas a más de 2.000 kilómetros por hora de forma cómoda y segura.