En diciembre de 2021, el presidente francés Emmanuel Macron consiguió durante una visita a Abu Dhabi un contrato por 80 cazas Rafale y 12 helicópteros H225M Caracal, estos últimos antes conocidos como EC725.
El acuerdo (de los helicópteros) estaba valorado en unos 880 millones de dólares, a un precio promedio de 73 millones de dólares por helicóptero. En este precio, estaba incluido también todo el material necesario para sus operaciones diarias, repuestos y entrenamiento para tripulaciones y TMAs.
Sin embargo, en una reciente entrevista con Breaking Defense, uno de los funcionarios de la autoridad de adquisiciones y defensa de los EAU, ha confirmado la rescisión del contrato con Airbus Helicopters citando razones financieras y técnicas referente a los helicópteros.
Más concretamente, el funcionario ha asegurado que entre los impedimentos se encuentra el hecho de que el coste de operación de los helicópteros era demasiado alto, además de la complejidad técnica y las limitaciones del modelo para adaptarse a futuras misiones. En este último apartado, el funcionario ha asegurado que la empresa (Airbus Helicopters) «carecía de motivación seria para responder a las demandas para cumplir con los requisitos».
Sin duda, este es un golpe importante para la división de helicópteros de Airbus, que recientemente ha sufrido otro revés cuando se ha anunciado que Suecia retiraría el NH90 y que Noruega canceló el pedido que tenía pendiente con Airbus por motivos parecidos.