Argentina ha recibido en los últimos días su “nuevo” Boeing B757 presidencial, un avión con bastante historia a sus espaldas aunque su nueva vida no va a ser falta de polémica. Las quejas al nuevo avión no se han hecho esperar debido a las dificultades económicas del país y su entrada al mismo no ha sido de la mejor forma posible dado que lo ha hecho con una pasada baja que ha dado muchísimo que hablar.
El 26 de mayo llegaba a Aeroparque el B757 argentino que luce la matrícula ARG-01, el avión lleva una librea muy bonita blanca y azul con toques dorados y amarillos, representando la bandera argentina.
El avión salió de la factoría de Boeing en Renton, Seattle, solamente 4 años antes del cierre de la producción del modelo con número de serie 29306 y número de línea de producción 920 (recordemos que se fabricaron un total de 1050 unidades del B757). El 24 de abril del año 2000 fue entregado a Iberia, que eligió una configuración de 22 asientos en business y 161 plazas en turista. El avión está propulsado por dos motores Rolls-Royce RB211-535 E4.
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— Centennial State Spotter ✈️ 📸 ( TX ) (@SR_Planespotter) May 17, 2023
La aeronave no estuvo volando mucho tiempo volando para Iberia y fue almacenado en septiembre del año 2005. La compañía negoció con Air Astana e incluso el avión tenía asignado la matrícula P4-MAS, pero la compañía nunca llegó a recibir la aeronave y poco tiempo después el avión pasó a manos de Funair Corporation bajo la matrícula N757AG y recibió un interior VIP.
12 años más tarde, en enero de 2017, el avión pasó a Validus Aviation conservando la misma matrícula e interior, hasta que fue almacenado en diciembre de 2022 en el aeropuerto Chennault International de Luisiana. Mientras el avión estuvo en este aeropuerto, el gobierno argentino de Alberto Fernández negoció su compra por un total de 23 millones de dólares, aunque se pagaron 3 millones menos porque se aceptó como parte del pago la entrega del antiguo Tango 01, que estuvo en servicio con Argentina desde 1992 hasta el año 2016.
Una vez finalizadas las negociaciones, el avión fue trasladado al aeropuerto de Salina Municipal, en Kansas, donde recibió su nueva librea y fue puesto a punto para ser trasladado a Argentina.
Finalmente después de recibir el visto bueno del gobierno argentino así como de las autoridades norteamericanas, el avión fue autorizado a salir de Estados Unidos y lo hizo desde el aeropuerto de Miami, donde despegó el 25 de mayo.
Realmente el gobierno argentino no ha comprado un mal avión, como muchos pueden pensar. A pesar de tener una antigüedad de 23 años, la vida de útil de un avión no se mide en años, sino en horas de vuelo y ciclos y este avión tiene unas 12.000 horas de vuelo y 8.500 ciclos, lo cual no es mucho si tenemos en cuenta que la vida útil de un avión (por supuesto, depende de muchas circunstancias) por lo general se sitúa entre los 20.000 y los 25.000 ciclos.
Nos llegan estos dos vídeos desde el aeropuerto de Aeroparque, en Buenos Aires, con la pasada baja previo al primer aterrizaje del nuevo avión presidencial argentino, un #B757 con matrícula ARG-01 con una configuración VIP de sólo 39 plazas. Al parecer, la aeronave costó 25… pic.twitter.com/vF3iacxnjS — On The Wings of Aviation (@OnAviation) May 25, 2023
Por lo que parece podremos disfrutar de un B757 volando algunos años más dado que teniendo en cuenta el número de vuelos que va a tener, parece que va a ser un avión con mucha vida útil todavía.