El Boeing B727 ha sido un referente en la aviación civil, primero como avión de pasajeros y después como avión de carga, una tarea que ha desempeñado muchos años después de que las compañías decidieran no embarcar más pasajeros en ellos al haberse decantado por modelos más nuevos y eficientes.
Breve historia del B727
En los años 50 del pasado siglo, Boeing y de Havilland se habían asociado para desarrollar un nuevo avión de pasajeros. Pero, tal acuerdo se rompió y cada uno se fue por su lado, el resultado de la parte inglesa os lo hemos contado en este artículo sobre el curioso Hawker Siddeley Trident.
Boeing, por su parte, decidió realizar un avión de fuselaje estrecho y tres motores con una cola en forma de T, una configuración que estaba empezando a ser común en la época. Para ahorrar costes, Boeing decidió utilizar la misma cabina y fuselaje que el B707/720.
Realizó su primer vuelo el 9 de febrero de 1963 y un año después entró en servicio con Eastern Air Lines. Aunque a lo largo de los años tuvo 4 variantes principales, tuvo muchas adaptaciones posteriores sirviendo prácticamente como avión para todo. En total, se fabricaron 1831 unidades desde 1963 hasta 1984, convirtiéndose en un auténtico superventas.
Un grande que se niega a desaparecer
Hasta hace una década, quedaban en servicio en el mundo más de 300 unidades de este avión, lo que dice muchísimo de su dureza y el cariño que le tenían las compañías. Actualmente quedan algo más de medio centenar, aunque casi todos de carga y de la versión 200, que ha sido la última en producirse.
En Europa, el caso que nos ocupa, quedan dos que operan de forma comercial y que pueden ser contratados en cualquier momento. Estamos hablando de los B727-200 de Oil Spill Response, una compañía que ha adaptado este avión para un cometido que desde luego no era el suyo originalmente.
Vida actual de los B727 "europeos"
Los dos B727 que posee actualmente Oil Spill Response están gestionados por 2Excel Aviation, una compañía de ingeniería que opera también otras aeronaves en situaciones de requerimientos únicas.
Estos dos aviones, fueron de los últimos B727 fabricados en la década de 1970 y su último operador fue la compañía carguera norteamericana FedEx. En 2016, pasaron a formar parte de la compañía europea esperando entrar en acción en cuanto fuera necesario aunque, por supuesto, cuanto menos se requieran sus servicios mejor.
Y es que estos dos B727 han sido modificados para alojar en su interior hasta 15.000 litros de dispersante químico que es soltado en pleno vuelo por unos dispersores situados en la parte trasera del fuselaje, debajo de los motores. El dispersante químico se utiliza en vertidos de petróleo y lo que hace es que se adhiere a las moléculas de petróleo, haciendo que se hunda y se descomponga antes de que pueda afectar a la vida marina o a las costas.
Para realizar tal tarea, el avión realiza vuelos bajos sobre el agua, a una altitud no superior a los 150 pies (aproximadamente 50 metros) mientras es asistido en altura por un avión Embraer EMB 110 Bandeirante que siempre acompaña al avión y que actúa como puesto de mando. Cada B727, matriculados como G-OSRA y G-OSRB, tiene su propio avión de apoyo.
La ventaja que ofrecen es que pueden estar en cualquier lugar del mundo en muy poco tiempo, pudiendo dar respuesta a incidentes y vertidos de plataformas o buques. Una de las últimas misiones de uno de los dos B727 ha concluído a mitad de este mismo mes de agosto, cuando ha vuelto al Reino Unido después de estar desplegado en Yibuti en alerta por unos trabajos que se estaban llevando a cabo y que podrían haber producido un derrame. Finalmente su intervención no fue necesaria.
Futuro de los B727
El actual contrato entre Oil Spill y 2Excel acaba en el año 2028 y esta última compañía ya está pensando en que el sustituto idea podría ser el B757, avión sobre el cual ya está trabajando para diseñar un sistema de aspersores acorde al avión.
Sin embargo, la ubicación única de los motores del B727 es perfecta para no dispersar más de lo debido la sustancia lanzada desde el avión, haciendo así que llegue la concentración adecuada a la superficie del agua. Después de esa fecha, el futuro de estos dos B727 es incierto, no sabiendo aún si se van a mantener en servicio de forma complementaria o si serán retirados.
Pero...hay uno más
Técnicamente, hay un B727 más en Europa y se trata de una unidad que es toda una “estrella”. Se trata del M-STAR, un B727 privado que es habitual ver especialmente por Suiza, Austria y Francia y que está registrado en la Isla de Man, en el mar de Irlanda. Aunque de facto esta isla es independiente del Reino Unido, le cede la representación internacional y la defensa, aunque el resto de tareas administrativas se llevan a cabo desde la propia isla.
Solo queda disfrutar de estas auténticas joyas de la historia de la aviación el poco tiempo que les pueda quedar volando y no perder la oportunidad de verlos y, sobre todo, escucharlos.
1 comentario en “Los últimos Boeing B727 de Europa”
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