Un desgraciado hecho ha tenido lugar en el aeropuerto de Heathrow uno de los últimos días del año, cuando una TCP de la compañía nacional British Airways falleció repentinamente a bordo de un Boeing 787-8 que aún estaba en tierra.
Un 787 de British Airways a punto de salir
Los hechos ocurrieron el pasado 30 de diciembre a bordo del Boeing 787-8 de British Airways con matrícula G-ZBJI que iba a operar el vuelo BA31 entre Londres y Hong Kong.
Al parecer, el embarque del avión ya había comenzado y este seguía siendo preparado para el largo vuelo. De pronto, una de las TCP del vuelo comenzó a sentirse mal y se desmayó. Uno de los pasajeros que ya había embarcado en el 787 comenzó las maniobras de reanimación, pero estas fueron infructuosas. Los servicios de emergencias desplazados hasta el lugar tuvieron que confirmar el fallecimiento.
Las autoridades están investigando el suceso y confían en que la autopsia pueda desvelar más datos sobre este desgraciado hecho.
El vuelo salió con retraso
British Airways no canceló el vuelo, sino que ofreció asistencia, alojamiento y alimentación a los pasajeros y finalmente el vuelo salió con un retraso de casi 24 horas, partiendo de Heathrow a las 16:30 del 31 de diciembre y aterrizando al día siguiente en Hong Kong.
El motivo de este retraso seguramente se haya debido a que el avión quedó inutilizable en el aeropuerto de Heathrow mientras se llevaban a cabo las oportunas investigaciones y mientras se recibía una autorización judicial para el levantamiento del cuerpo de la TCP, un procedimiento normal en estos casos.