¿Se venderán aviones chinos fuera de China?

Las compras y ventas de productos de alto valor siempre han sido más un tema político que una decisión pensada y clara de una empresa, eso ha pasado siempre en todo el mundo y el sector de la aviación no se ha librado de estas prácticas. Por eso cabe preguntarse ahora si los aviones chinos se venderán fuera de china.

El último modelo de China: el C919.
El último modelo de China: el C919. Foto: Weimeng

Hace pocos días realizaba su primer vuelo el nuevo y más grande avión comercial chino hasta la fecha, el COMAC C919. Un avión en cuyo diseño participan muchas empresas extranjeras y que es una mezcla de varios aviones occidentales. Sin embargo, el gobierno chino quiere sustituir muy poco a poco las empresas occidentales por empresas chinas según estas puedan alcanzar un nivel tecnológico suficiente para sustituir a sus homólogos extranjeros.

Fabricación china: ¿un problema?

Bien es sabido que el país asiático es la fábrica actual del mundo, es un país que exporta muchísimos productos pero que tiene un problema muy claro: no es capaz de desarrollar tecnología de alto nivel propia. Por eso, lo que hace China es básicamente copiar diseños generalmente mediante ingeniería inversa. Véase sin ir más lejos el COMAC ARJ21 o el C919, los dos modelos civiles que ha desarrollado China hasta la fecha.

Esto hace al país extremadamente dependiente de tecnología punta extranjera. Por ejemplo, unas recientes sanciones de EEUU prohibían a las dos únicas empresas del mundo que venden máquinas de litografía para microcircuitos impresos vender a China. Esta acción se cree que retrasará en 10 años el desarrollo chino en temas de microchips.

Además, cada día que pasa las tensiones entre China y el resto del mundo se ven acrecentadas por un temor bastante justificado de una posible deriva (aún más) totalitarista del gobierno, que en los últimos años ha recortado bastantes derechos individuales y de empresas. Por eso algunas empresas punteras ya se retiran del mercado chino. Una vez expuesto esto, ¿será un problema la fabricación de estos aviones en China?

Si, desde luego. China no contará con la capacidad humana y técnica necesaria para fabricar estos aviones sin un importante apoyo extranjero. El retraso en las entregas de nuevos aviones es algo que las aerolíneas del mundo no se pueden permitir en plena época de cambio, como en la que nos encontramos ahora: los antiguos aviones son retirados en pro de los nuevos y más eficientes modelos y la demanda de vuelos está más alta que nunca. Por eso para las aerolíneas puede no ser un modelo atractivo, dado que su retraso podría provocar tremendas pérdidas económicas y de prestigio.

Además de todo esto, fabricar un avión es una empresa enorme y países muchísimo más avanzados tecnológicamente como Japón ha renunciado a ello debido a los problemas económicos y de desarrollo que conlleva. Está claro que la parte económica no es un problema para China, pero ¿y la parte tecnológica?

Suministro de piezas: punto clave

Tan importante como tener el avión es poder volarlo. Para ello se necesita un modelo que sea fiable en primer lugar y, en segundo lugar, se necesita que en caso de que una pieza falle se pueda disponer de ella en stock o que su llegada sea lo más rápida posible. Pero ¿y cuando esto no es así?

Bueno, no hace falta que nos vayamos muy lejos: tenemos los ejemplos de Brussels Airlines e Interjet. Ambas compañías compraron el SSJ100 (Sukhoi Super Jet) ruso, un avión que ni era fiable ni disponía de las piezas necesarias, dado que su red logística y cadena de suministros no eran buenas.

El resultado fue claro: Brussels Airlines renunció a los aviones cuando aún le quedaba vigencia en el contrato porque no podía confiar en ellos y, por desgracia, Interjet corrió peor suerte y acabó quebrando (también incluyeron otros factores, pero este hecho fue clave). Por tanto, si se entorpecen las cadenas de producción de estos modelos, no solamente se retrasará sus entregas, sino la disposición de sus piezas en el mercado internacional.

¿Es la calidad un problema?

Cuando escuchamos el famoso «Made in China» lo relacionamos a un producto de poca duración y una calidad muy mala. Pero esto es un error común de la población y no tiene que ver con que se fabrique en China, porque pasa lo mismo con productos fabricados en otros países.

Tomemos por ejemplo una pelota. Cuando una pelota es fabricada por una empresa china (o de cualquier otro país) para exportar y esta acaba en cualquier lugar de Europa (por poner un ejemplo), el producto puede ser muy barato e incluso no contar con el famoso marcado CE de la unión. El resultado será un producto malo, que durará poco y es barato.

Ahora vayamos con una pelota fabricada por una multinacional europea en la misma fábrica del ejemplo anterior, pero esta vez la intención es venderla en Europa. Esta empresa enviará una delegación a China (o al país donde se fabrique) que exigirá al fabricante ciertos procesos de fabricación y ciertos materiales, lo que asegurará un buen producto final que se venderá a un precio mayor y con el certificado. ¿Pasará lo mismo con los aviones? No es buena idea comparar una pelota con un avión, pero si los aviones son fabricados por empresas chinas en un 100% en un futuro, el producto podría no tener un estándar de calidad acorde al de otros países.

En definitiva: ¿se van a comprar o no aviones chinos fuera de China?

Si, se comprarán. Aquellos países que quieran llevarse bien con el gobierno chino comprarán los aviones que éste quiera vender. Ahora bien, será muy complicado ver estos aviones fuera de Asia, África o algún país de América del Sur. Probablemente porque tampoco reciban el certificado de aeronavegabilidad de los reguladores más importantes que hay, que son la EASA y la FAA.

En este apartado también podríamos incluir el prestigio de las aerolíneas, que se pensarán dos veces antes de decir a sus pasajeros que van a volar en un avión chino. Y es que la mayoría de las personas no saben en qué avión van, pero los prejuicios son más fuertes que la razón en muchos casos. No hace falta más que ver el caso del MAX y el revuelo que causó su vuelta al servicio. Un prejuicio que dura hasta hoy en día cada vez que se habla de este modelo de Boeing.

Queda a decisión de cada uno formar su opinión sobre estos productos que esperemos que sea lo más fundamentada posible. Y solo el tiempo nos dirá si nos equivocamos o no.

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