Boeing realiza un vuelo en formación con el 737 MAX10 y el DC8 de la NASA

El 737 MAX 10 de Boeing está cerca de obtener su certificación y una de las últimas pruebas que se han hecho aprovechando que todavía no se puede entregar a las aerolíneas, ha sido una colaboración entre Boeing, la NASA y United Airlines.

Un vuelo en formación entre un MAX10 y un DC8

Y para llevar a cabo esta prueba, se ha contado con un invitado muy especial, el DC-8 de la NASA. Uno de los últimos aviones de este modelo activos en el mundo y que en realidad es un laboratorio volador de esta empresa norteamericana. 

Durante dichas pruebas, se ha investigado el impacto del combustible de aviación sostenible o SAF en la generación de estelas de condensación que pueden atrapar el calor de la atmósfera. Para ello, esta unidad que será el segundo 737 MAX10 que reciba United está siendo utilizado como ecoDemostrator, por lo que lleva a bordo combustible 100% SAF y combustible tradicional de aviación.

Vista del DC8 de la NASA desde el interior del 737 MAX10. Foto: Boeing
Vista del DC8 de la NASA desde el interior del 737 MAX10. Foto: Boeing

Alternando entre ambos combustible, el DC8 de la NASA que vuela justo detrás del MAX10 puede realizar mediciones de emisiones tanto de uno como de otro, determinando el impacto de cada combustible en las operaciones diarias de los aviones.

Y es que el SAF puede llegar a ser un 85% menos contaminante que el combustible tradicional de aviación, combinado con los motores de nueva generación ayudaría a reducir enormemente las emisiones de gases de efecto invernadero.

Boeing quiere que en 2030 todos los aviones que entregue nuevos sean totalmente compatibles con este tipo de combustible, que puede ser biocombustible o combustible sintético y cuyo desarrollo está cada día más avanzado para tener unos costes más reducidos.

Airbus también ha realizado pruebas parecidas

Hace pocos días, Airbus ha realizado unas pruebas parecidas con el Airbus A321XLR con un avión de seguimiento equipado con una sonda de medición de gases.

Las pruebas se ha realizado con combustible tradicional, una prueba previa a la certificación del avión. Para llevarlas a cabo, el avión ha realizado el vuelo a diferentes niveles de vuelo, a diferentes velocidades y a diferentes potencias. 

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